Fuego amigo

Ya está bien de comernos los mocos

Los matones leen el lenguaje corporal de la educación y las buenas maneras como síntomas de debilidad en sus enemigos. Y al mismo tiempo les descorazona. Gandhi predicaba la no violencia contra la violencia del colonizador, con espléndidos resultados ante la opinión pública mundial. En los últimos debates televisados entre Zapatero y Mariano, el "buenismo" de ZP desbarató el discurso insultante, chulesco y despreciativo del presidente del PP.

Los homosexuales utilizan las mismas armas en su Día del orgullo gay, esa ruidosa y colectiva salida del armario, provistos del arma más letal, los besos volanderos para todo el que pillen por delante, lanzados como flechas amorosas desde sus carrozas engalanadas. El hombre-hombre, como diría Ana Botella, siente en cada beso gay una puñalada, y mira hacia otro lado para dejar claro que él no se considera besuqueado.

Es una reacción irracional, aprendida al margen de la razón, como el machismo, como los sentimientos religiosos, como el gusto por la caza, como la afición al arte del toreo.

El pasado domingo, el pueblo cántabro de Ampuero asistió a una batalla campal, no de flores, que acabó con diez personas en el hospital. Una asociación antitaurina había acudido a las fiestas del pueblo a protestar por los festejos programados con toros. Y ahora viene la clave que desató el enfrentamiento: "Nos provocaban lanzándonos besos", declaraba un enfadado paisano protaurino al término de la trifulca.

Y yo le comprendo, porque tanto buenismo a veces pone nervioso al más templado. Todavía ahora me pregunto, por ejemplo, por qué este verano Rubalcaba no llevó ante el juez a la cúpula del PP que le acusó sin pruebas de delitos muy graves. Y si temía perder silla en el chiringuito de vacaciones, por qué está tardando tanto ahora en poner en su sitio, es decir, en los juzgados, a las Aguirres, Cospedales, Sorayas, Pons y demás políticos de escayola que continúan con sus acusaciones. Porque los besitos están bien durante un tiempo y en circunstancias muy determinadas, pero el abuso empalaga.
-----------------------------------------------------------------------------------

Meditación para hoy:

La falta de respuesta del PSOE es interpretada por los matones del PP como debilidad. Y en política los gestos tienen un peso específico mucho mayor que los programas. Pero eso no es lo peor: lo peor es que en la izquierda comience a cundir la sospecha de que el PP tiene razón.

Más Noticias