Fuego amigo

Mañana no me busquéis por aquí

 

Quiero comunicaros que esta es la última vez que os escribo. Mañana no busquéis mi columna en Público, ni en la edición de papel, ni en la de la web, porque ya no estaré entre vosotros.

 

(Inciso: ahora es cuando los amigos se acojonan porque piensan que estoy anunciando mi suicidio; ahora es cuando mis enemigos se precipitan a poner a refrescar la botella de champán)

 

La razón de mi futura ausencia es el ERE que este periódico se ha visto en la necesidad de poner en práctica, para abaratar costes ante el descenso de la factura publicitaria. No hay ninguna otra razón, así que espero que no os engolféis en buscar teorías conspiratorias.

 

Desde aquí quiero dar las gracias al periódico que pacientemente alojó mi blog durante cuatro años generosos, y al que deseo larga vida en la travesía de la crisis. Y a vosotros, los que os disteis en llamar sáquidas, más todos los que a diario entrasteis y salisteis sin hacer ruido, mi más sincero agradecimiento por haber colaborado a mantener abierto el lugar de encuentro que ha sido este foro y haberlo enriquecido con toneladas de inteligencia.

 

A todos los que con mi, a veces, torpe actitud y falta de mano izquierda haya podido molestar, os ofrezco mis disculpas. A los trolls y fachas en general no les ofrezco ni mi rencor. Como no soy cristiano, no les deseo grandes males: tan sólo que el champán con el que van a brindar por mi marcha esté picado, oxidado y sin gas. Ya veis, soy malo hasta para ser malo.

 

Perdonad que no me explaye más. Hoy no es mi mejor día, precisamente. He recibido de vosotros bastante más de lo que yo os he podido dar y no encontraría palabras suficientes para agradeceros vuestra amistad.

 

Un abrazo, y hasta siempre, compañeros.

Más Noticias