Bandas fascistas con el patriotismo en estado de erección (conocido en medicina como priapismo nacionalista) se han apoderado del centro de Madrid durante unas horas del día de ayer, tras lo que se suponía debería haber sido un acto callado, respetuoso con las familias de los guardias civiles que sufrieron el último atentado de ETA en Francia.

A la pena de la pérdida de sus seres queridos, los familiares tienen que añadir, una vez más, que bandas fascistas perfectamente controladas los secuestren para su provecho político, apropiándose de esos muertos como si fuesen suyos. La manifestación la había convocado la rama de las víctimas del terrorismo del Partido Popular, la AVT, y en vez de silencio, que era lo acordado, sirvió de escenario para insultar y encrespar los ánimos, no contra la banda terrorista, sino contra el gobierno de la nación.

Una vez más, cándidamente, las fuerzas democráticas se fiaron de la limpieza de la convocatoria. Y entre los representantes de la extrema derecha que dirige el Partido Popular, Ángel Acebes y su cohorte, se encontraban, dando testimonio, cargos del PSOE, como Pedro Zerolo, concejal del Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Ejecutiva Federal de su partido. Tan pronto los fascistas se percataron de su presencia, tras preguntarse qué hacía allí un homosexual declarado en un acto como aquel, se oyeron gritos patrióticos que debieron de poner la carne de gallina, a cientos de kilómetros de allí, a los etarras que estuvieran viendo las imágenes por televisión: "Maricón, maricón, maricón" gritaban sus recias y marciales voces. Zerolo tuvo que huir de la concentración patriótica para que no le mataran a palos. Porque en realidad se trataba de una acto de repulsa al terrorismo, y es bien sabido que no hay nada que ponga más nervioso a un etarra que le llamen maricón. 

Para hoy se mantiene la concentración convocada por las fuerzas democráticas contra el terrorismo. La AVT liderada por el pequeño caudillo Francisco José (o sea) Alcaraz no acudirá. Así que, tranquilos, podéis ir con vuestros hijos sin miedo a que escuchen pornografía política o que sufran un ataque con los mástiles de las banderas fascistas.

Mientras eso ocurre, ¿sería mucho pedir que la fiscalía actúe de oficio, foto y video en mano, contra los terroristas que ayer quisieron linchar a Pedro Zerolo en Madrid? Por si necesitan pistas, no busquen en montañas lejanas ni valles remotos: busquen en la AVT, no en ANV. Los extremos se tocan (los muy guarros) hasta en las siglas.

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Meditación para hoy: Con el Partido Popular se aprende mucha geografía. En cualquier punto de España puede saltar un alcalde suyo sospechoso de haber puesto el cazo. Sabemos así de pueblos españoles llenos de encanto, sobre todo para los constructores de macro urbanizaciones. Por ejemplo, ya sé dónde está Totana. Cuando detuvieron a su alcalde, José Martínez Andreo, sus convecinos le esperaban a gritos de «Pepe, amigo, el pueblo está contigo», y no «PP, amigo, el pueblo está contigo», como aseguraban las malas lenguas. Ayer, mientras comparecía ante el juez bajo la acusación de cohecho, prevaricación y no sé qué otras habilidades más, el pueblo que rodeaba el juzgado aplaudía calurosamente. Yo inmediatamente pensé: ¡mira qué majos!, están aplaudiendo a la Guardia Civil porque ha detenido a un nuevo chorizo. Pero no. Allí estaban, convocados por el Partido Popular de Murcia, decenas de simpatizantes, pero no de los agentes de la ley, sino del presunto criminal que custodiaban. Raro, raro, raro.