Otras miradas

Deja de decir que la crisis ha terminado

Ana Bernal-Triviño

Periodista

Me canso cada vez que escucho estos días, de conmemoraciones del inicio de la crisis económica de 2008, decir que ya ha terminado. Ya nos lo intentaron vender con aquellos brotes verdes y hay quien se lo cree aún. Una cosa es lo que se inventa. Otra, lo que hay. Y los datos son los que son.

Pero se insiste de forma machacona en que hemos superado la crisis. ¿De verdad? Sobrepasar algo es volver a la situación previa que tenías antes de la crisis, recuperar lo perdido y no, hay gente que intenta sobrevivir al día.

Deja de decir que la crisis ha terminado

Lo que ha pasado es que España, con un 27,9%, está entre los primeros países con mayor riesgo de  pobreza en Europa, detrás de Rumanía o Bulgaria; y que la infancia excluida y en situación de pobreza ha aumentado.

Lo que ha pasado es enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres. Se ha intentado vender que el estado de bienestar es un privilegio y no un derecho. Lo que ha pasado es algo grave: la ruptura del pacto social. Las políticas del neoliberalismo, con el FMI como director de orquesta, han creado trabajadores pobres y, sobre todo, trabajadorAs pobres. ¿Cómo se ha conseguido? Con reformas laborales cargadas de un vocabulario que vende todo como cool y moderno, y lo único que consigue es poner la soga al cuello y, encima, dar las gracias.

Lo que ha pasado es que si hay una clase trabajadora pobre, hay menos dinero en la seguridad social y... ya está el objetivo conseguido. Así salen todos, FMI incluido, pidiendo perdón bajito por algunas reformas, pero insistiendo en que eran necesarias. Y que, como ahora hay menos dinero público (porque trabajamos menos y cobramos menos), es muy complicado pagar el derecho a la sanidad, a la educación, a las pensiones...

Lo que ha pasado es que, en este punto, se multiplican las empresas que pueden ofrecer estos derechos convertidos en servicios. ¿Que no te han dado beca en la universidad? Pues la pagas. ¿Que no te dan pase al especialista? Te lo pagas en la sanidad privada. ¿Que tu pensión será ridícula? Sácate un plan de pensiones. ¿Que no puedes pagarte nada? Pues te aguantas y te conformas con lo que te den, aunque estés pagando impuestos para tus derechos, todo lo contrario que las constantes rebajas al impuesto de sociedades.

Lo que ha pasado es que de pasar años en el paro, nos pagan 400 euros y ya respiramos. Lo que ha pasado es que de rugirnos la barriga de hambre, la oferta de cinco cruasanes con grasas saturadas por un euro sirve para callar la boca. Cuando te han dejado sin nada, con una mano delante y otra detrás, cualquier cosa que den parece gloria. Y no. Nos están dando los mendrugos.

Lo que ha pasado es que todas las partidas públicas se han retocado a la baja pero las hay protegidas por encima de todo: una iglesia que sigue percibiendo dinero en un Estado aconfesional y una monarquía que se sube el sueldo (será que andan justos).

Y todas estas miserias, el hambre, la falta de trabajo, las camillas en los pasillos de hospitales, los chavales que dejan de estudiar, los desahucios que siguen... se han cubierto con banderas, que no dan de comer. O bien, se han considerado daños colaterales e individuales y no que formaban parte del sistema.

Lo que ha pasado es que la pobreza es tan fea, tan fría, tan rompedora, tan dolorosa, tan angustiante y tan indigna, que una parte no quiere reconocerse como pobre y, la otra, no quiere mirar por si resulta contagiosa y termina igual.

No escuchamos sus gritos de auxilio pero hay gente que gritó al borde del abismo y que sigue haciéndolo. De otros, ya no los escuchamos porque lanzaron los últimos gritos al tirarse por la ventana cuando la policía pegaba en la puerta de su casa para su desahucio.

Que no se olviden estos años, donde por un momento pensé que la conciencia obrera brotaba y que hacíamos frente al poder. No se olviden estos años porque es dejar de hacer memoria de aquellos para los que la crisis fue morir en vida.

Dejemos de estar en los mundos de Yupi. Dejemos de decir que la crisis se ha ido como si fuera un mantra, porque no por mucho repetirlo se va a cumplir. Hay una lucha de clases y van ganando los de siempre y van perdiendo los de siempre. Dejemos de decir que la crisis ha pasado porque la España de 2008 es muy diferente a la 2018. A peor. La crisis no se ha ido. La crisis sigue aquí.

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