Otras miradas

Generación Z: desilusión con la política y la democracia

Juan Roch

Investigador post doctoral Margarita Salas. Colaborador en Fundación Alternativas

Guillermo Cordero

Profesor de Ciencia Política en la Autónoma de Madrid. Colaborador en Fundación Alternativas

Generación Z: desilusión con la política y la democracia
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

En la actualidad existe una creciente preocupación por el papel que juegan los más jóvenes en la política. A pesar de que la llamada generación Z (aquellos nacidos entre 1997 y 2004) es la más desmovilizada electoralmente, muchos líderes políticos intentan conectar con ellos ofreciendo entrevistas en podcasts o penetrando en Tik Tok. Los políticos saben que esta generación resulta crucial para determinar el resultado electoral del 23-J y sus posteriores coaliciones de gobierno. De esto parece ser especialmente consciente Vox, el partido que mejor ha sabido utilizar las plataformas y el lenguaje de los más jóvenes. Este partido se acerca a la Generación Z sabiendo que su voto es más volátil y que están abiertos a nuevos discursos, especialmente si atienden a sus problemáticas o inquietudes específicas.

En un reciente estudio publicado por la Fundación Alternativas, exploramos cómo los nativos digitales de la Generación Z han tenido una socialización política muy diferente a la de otras generaciones. Se trata de una generación que ya no está tan directamente marcada por la crisis financiera del año 2008 y la posterior reconfiguración del sistema de partidos español. Los jóvenes de la Generación Z no se han visto afectados por una sola crisis, sino por un mundo en el que las crisis pandémicas, bélicas o climáticas se suceden, dejando la impresión de un mundo que se deshace.

Ante este contexto, resulta urgente analizar cómo las condiciones de inseguridad e incertidumbre han podido marcar algunas de las actitudes y preferencias políticas de los más jóvenes, y cómo esto puede tener un impacto en los equilibrios políticos en España. En un proyecto liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid, hemos realizado una encuesta a 2.000 españoles con sobrerrepresentación de jóvenes. El objetivo era conocer las actitudes y valores que caracterizan a la Generación Z (con entre 18 y 25 años en el momento de la encuesta). Los resultados arrojan luz sobre los usos de los medios de comunicación de los más jóvenes, su confianza en las instituciones y sus preferencias políticas.

Los jóvenes de la Generación Z mantienen una relación cotidiana con los medios de información y comunicación muy diferente al del resto de generaciones. Vox en España y otros partidos de derecha radical populista en el mundo saben que los jóvenes utilizan de forma mayoritaria TikTok, WhatsApp, Telegram, y Twitter para informarse sobre política, y que entre ellos el uso de la radio y los periódicos para este fin es marginal, lo que tiene claras implicaciones en cómo procesan la información política. La Generación Z está más expuesta a la difusión sistemática de desinformación que parece haberse convertido en un aspecto clave de la competición electoral para la derecha y que se despliega con éxito y con menos filtros en las redes sociales.


De hecho, esta generación destaca frente a otros grupos de edad por una mayor confianza en Internet como plataforma de comunicación política. Esto es especialmente notable entre aquellos jóvenes pesimistas con su futuro (en nuestro proyecto los caracterizamos como aquellos que piensan que su situación será peor o mucho peor que la de sus padres, aunque en cierta medida también podrían ser considerados 'realistas'), y que se sitúan en la derecha política. El cambio de paradigma respecto al consumo de información política es tal que la Generación Z se muestra más abierta que el resto de la población a regular e intervenir los medios de comunicación para garantizar la integridad informativa.

El incremento de noticias falsas, la presencia de mensajes de la derecha radical en las redes, la desconfianza en las instituciones y la mayor polarización política se encuentran detrás de un preocupante dato. Entre los pesimistas, uno de cada cuatro jóvenes afirma que "en algunas circunstancias, un régimen autoritario puede ser preferible a un sistema democrático", o que "para personas como yo, da igual un régimen que otro", un porcentaje mucho mayor que en otros grupos de edad. Y es que los jóvenes españoles, que tradicionalmente se han ubicado de forma clara en la izquierda, empiezan a mostrar simpatía por la derecha radical. Por primera vez en España, de forma similar a lo ocurrido anteriormente en otros países europeos como Francia o Alemania, un porcentaje notable de la Generación Z muestra simpatía por la derecha radical.

Entre estos jóvenes cercanos a la derecha política, el pesimismo respecto al futuro parece ser un elemento fundamental que marca su (des)confianza en las instituciones y, de forma más general, en el sistema democrático. Entre estos jóvenes pesimistas de derecha, casi un 50% considera que existen circunstancias en las que un sistema autoritario es preferible, o se muestran indiferentes hacia un cambio de tal magnitud. Este último dato debe tenerse muy en cuenta por sus potenciales implicaciones para la continuidad de las normas democráticas y la solidez y consistencia de las instituciones en el medio plazo. El desgaste emocional ante la falta de expectativas de futuro, sumado a una lectura política del mundo desde la desconfianza institucional, puede llevar a los más jóvenes a dar la espalda a la democracia y sus instituciones.

Para los jóvenes pesimistas de derecha, es más importante responder con la autoridad necesaria a las amenazas (percibidas o reales) que representa la izquierda y las elites globalistas, que preservar los logros, aunque siempre mejorables, de la democracia española. En este contexto, la lucha por el futuro de los más jóvenes tendrá que ver, no solo con su lectura del mundo en clave de derecha o de izquierda, sino más que nunca con la capacidad de construir una esfera pública que sepa ofrecer una "objetividad compartida" para esos jóvenes, y no una tierra de nadie donde la desinformación y la mentira campan a sus anchas.

 

Nota: Esta encuesta es parte del proyecto "Descomponiendo el voto a partidos de derecha radical entre los jóvenes: precariedad laboral, insatisfacción con la democracia e inmigración" SI3/PJI/2021-00384, financiado por la Comunidad de Madrid y la Universidad Autónoma de Madrid. Gran parte de los resultados señalados en este artículo se recogen en el informe "Democracia se escribe con Zeta. Jóvenes, precariedad laboral y actitudes políticas" publicado por la Fundación Alternativas. Guillermo Cordero y Juan Roch son profesores de ciencia política en la Universidad Autónoma de Madrid.

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