Planeta Axel

Afonso Alves reabre la pelea por la Premier

Bajo una intensísima nevada que emblanquecía una de las ciudades más grises de Inglaterra, el Manchester United cedió un empate que reabrió definitivamente el campeonato. El Chelsea aún no depende de sí mismo, pero casi. Está a tres puntos de un líder que tiene que acudir a Stamford Bridge y en caso de victoria sólo la diferencia de goles aún lo dejaría por debajo. Pero más allá de lo numérico, lo que dio más esperanzas al equipo de Avram Grant fue la prestación defensiva de los red devils. Sin Nemanja Vidic, la parte central de la zaga del equipo de Ferguson sufrió demasiado. Afonso Alves ganó con enorme facilidad la espalda de sus marcadores para plantarse dos veces ante Van der Sar y definir con su frialdad habitual. El brasileño aún no había marcado desde su llegada a Inglaterra y se estrenó en un día en el que quizá el clima le recordó sus buenos momentos en Suecia y en el norte de Holanda. En Fulham Road, desde luego, están encantados con él: la semana pasada falló un par de goles claros contra el Chelsea y ayer recuperó todo su olfato ante el United. Su doblete le dio una nueva emoción a la Premier.

El United llegaba a Middlesbrough repleto de moral. Con seis victorias consecutivas en liga, con un pie y medio en las semifinales de la Champions y con Cristiano Ronaldo reconocido por casi todos como el futbolista más desequilibrante del momento. Así que, cuando el portugués puso el 0-1 a los diez minutos –su gol número 27 en la Premier y 37 en todas las competiciones-, nadie hubiera apostado por otro resultado que no fuera la victoria del United. Pero el equipo de Southgate pronto descubrió que si jugaba sin miedo sería capaz de hacerle mucho daño a una zaga insegura. Atacó con todo –con Downing, con Aliadière, con Afonso- y por momentos consiguió que el gran favorito en la Copa de Europa pareciera un conjunto vulgar.

Los dos goles del brasileño y la lesión de Rio Ferdinand presagiaban un futuro negro para el líder, pero entonces salió el orgullo de un campeón que logró empatar tras una gran jugada del coreano Park, que volvió a asistir a Rooney –como ya hiciera en Roma- en el 2-2 definitivo. El final fue trepidante, ya que ambos equipos pudieron marcar. El que más cerca estuvo fue Tuncay Sanli, pero Van der Sar le salió con valentía y evitó una derrota que hubiese hecho mucho daño al United.

El próximo domingo, Old Trafford vivirá un clásico trepidante con la visita de un Arsenal que mantiene una mínima esperanza tras el 2-2 de Riverside. Aunque el empate ante el Liverpool parecía descartar definitivamente a los de Wenger, si logran la hazaña y ganan en Manchester estarán a sólo tres puntos. Una Premier apasionante.

Más Noticias