Pato confinado

Receta de ensalada de garbanzos con queso feta

Receta ensalada de garbanzos
Ensalada de garbanzos. Pato Confinado.

La ensalada de garbanzos es una celebración, un ritual gastronómico que imita al universo. Hay partículas agraciadas que se juntan en un mismo bol y de repente nace la vida. Podemos llamarlo azar, destino, arte... pero el resultado es el mismo: la ensalada de legumbres es la encarnación de todo lo vivo, de los nutrientes esenciales, los minerales, las vitaminas, las proteínas vegetales... que permiten una existencia saludable.

Pocas ensaladas tienen el título de más completas. Solo requiere del trabajo de un buen alquimista: juntar unas piezas con otras, al gusto del comensal. No tiene dificultad alguna, y en pocos minutos serás capaz de hacer tu génesis: ¡háganse los garbanzos! Y después el tomate, las olivas, la vinagreta, el queso feta, las especias... Una ensalada divina para el verano que entra. Refrescante. Su tiempo de elaboración es de poco más de 10 minutos si usas garbanzos de bote.

Ensalada de garbanzos sencilla, con un toque griego

Ensalada de garbanzos con queso feta y tomate
Ensalada de garbanzos con queso, tomate y olivas. Pato Confinado.

Ingredientes 2 personas:

  • 1 bote de garbanzos cocidos.
  • 50 gr. de queso feta o queso fresco para ensaladas.
  • 1/2 tomate rosado de Barbastro, o un buen tomate para ensaladas.
  • 1 cebolla roja o morada.
  • Olivas rellenas.
  • Pimientos del piquillo de bote.
  • Vinagre.
  • Medio limón.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Orégano.
  • Comino.
  • Sal.

Elaboración:

La ensalada de garbanzos permite tantas variaciones y hay tantas recetas que lo mejor es explorar tu propio camino. Las cantidades al gusto, pero la legumbre debe estar bien acompañada para que no quede seca. En esta receta de hoy adaptamos una ensalada griega al garbanzo, con su queso feta, el tomate, las olivas y un toque de orégano. El garbanzo es un ingrediente que tolera bien las especias. Puedes utilizar también tomate y ventresca de atún, aguacates, un huevo duro, rabanitos, lechuga, mostaza o miel para la vinagreta, tomillo... Son múltiples los caminos que te pueden llevar a este espléndido plato.

1. El garbanzo es la base:

Lava y escurre bien los garbanzos cocidos de bote. Deposítalos en un bol. Este es el ingrediente que debe gobernar el plato. Cuanta mayor sea la calidad de la legumbre mejor será su sabor.

2. Añade el resto de verduras y el queso feta:

Pela y corta la cebolla en dados. Lava el tomate y trabájalo del mismo modo. Con el queso igual: en dados pequeños. Coge un puñado de pimientos del piquillo y lávalos. Cuando estén escurridos, los agregas cortados. Toma varias olivas rellenas (al gusto) y pártelas por la mitad.

3. Crea una vinagreta para la ensalada:

Hay múltiples formas de hacer una vinagreta. La versión simple funciona bien en este plato: una fusión de aceite de oliva virgen, que debe predominar (unas seis cucharadas), un chorrito de vinagre (unas dos) y otro de jugo de limón. Debes removerlo hasta que emulsione. Añade la vinagreta a la mezcla junto a un puñado de orégano y una pizca de comino. Remueve bien. Comprueba el punto de sal. Antes de servir la ensalada de garbanzos, puedes ponerla un rato en la nevera para que se refresque.

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