Las piruletas de parmesano y orégano son un aperitivo original y festivo, muy fácil de preparar, en apenas unos minutos están listas. Se les puede añadir algún tipo de fruto seco, como pipas o trozos de pistacho para hacerlas más nutritivas. Se sirven con su palito (una brocheta media para frutas o carnes) como si fueran una piruleta crujiente. Tienen un punto de comida de trapecista, divertida, festiva. Es necesario hornearlas una vez esté hecha la mezcla y darles la apropiada forma circular.

Ingredientes:

• 1 cucharada de parmesano rallado por cada piruleta.
• 1 pizca de orégano por cada unidad.
• Pipas o virutas de jamón york al gusto.

Elaboración:

Solo necesitas el parmesano, el orégano y los frutos secos, si deseas añadirlos. En ese caso, para que sea más fácil darles forma, se recomiendan unas pipas, pues son más planas, aunque también hay quienes les echan virutas de jamón dulce. Puedes amasar antes el queso rallado para que sea después más sencillo de elaborar. Se pone la masa sobre papel de horno, pero debes vigilar que al deshacerse, cuando se expanda el queso, no se mezclen y peguen entre ellas. También ten en cuenta el grosor (deben salir finitas). Son más fáciles de hacer si tienes algún utensilio tipo aros para emplatar con los que darles la curvatura necesaria.

1. Mezcla el queso parmesano con el orégano:

Ralla el queso parmesano en un bol y mézclalo con el orégano. Amásalo. Pon en la placa del horno una hoja de papel vegetal. Usando un aro o a mano dispón un puñado del queso dándole la forma de una piruleta. Haz la misma operación en función de las piruletas de parmesano que quieras hacer. Añade por encima de cada una las pipas, virutas de jamón o el ingrediente que desees combinar (en pequeña cantidad). Pon el palito de brocheta en cada una de ellas para después poder sujetarlas. Sella la parte del palito con un poco de queso por encima.

2. Hornea las piruletas de parmesano:

Ten el horno precalentado a 200 grados. Hornea las piruletas entre 5 y 7 minutos. Puedes retirarlas en cuanto empiecen a estar doradas. Debido a la grasa del propio queso deberían despegarse con facilidad del papel. Sírvelas en un vaso, taza o recipiente alto que pueda aguantar su peso.

➥ Continuamos con una pizza cuya base está hecha de coliflor.