Los gnocchis habitan en una de las ramas del gran árbol de la pasta italiana. Una masa que se concentra hoy la fórmula más o menos canónica de la patata, unida al huevo y la harina. Son cremosos y mantienen el sabor del tubérculo, y se sirven igualmente con salsas y quesos.

Existen muchas versiones de esta receta, ya que es anterior a la llegada de la patata a Europa, en las que los gnocchis están hechos de unos ingredientes u otros, según la harina que se utilice, o si le echa patata o no.

Si usamos patata, es mejor utilizar variedades harinosas, patatas viejas, para que sean más fáciles de manejar. Se tiene que vigilar con la cantidad de harina de trigo que se le añade: tiene ser la justa para que les de firmeza, que los gnocchis después, al hervirlos, no queden demasiado duros.

Si te sobran gnocchis puedes congelarlos (antes de hervirlos).  Según el tipo de patata que se utilice habrá más humedad, y entonces la masa pedirá más harina para compactarse. En este caso, si lo ves muy húmedo, calienta el puré patatas en el horno durante unos minutos o en el microondas, antes de mezclarlo con la harina.

Receta de gnocchis caseros

Ingredientes 4 personas:

• 1 kilo de patatas viejas.
• 200 gr. de harina (aproximadamente, lo que pida la masa según la humedad).
• 2 huevos.
• Salsa al gusto.
• Queso al gusto.

1. Cuece las patatas:

Pon las patatas, lavadas y con piel, a hervir en una olla con abundante agua y sal. Cuécelas durante unos 20 minutos, asegúrate de que están muy blandas. Cuando se templen, pela las patatas, pártelas, y pon los gajos en un bol. Tienen que estar todavía calientes, porque de lo contrario, por la acción del almidón, quedará un puré elástico. Machácalas con paciencia con un tenedor, hasta que queden hechas puré. Puedes ponerlas también en un pasapurés (la idea es que salga una masa lo más fina posible, sin grumos).

2. Haz los gnocchis:

Pon el puré de patatas en un bol. Añade especias como tomillo u orégano (opcional). Agrega un huevo y la yema de otro y entre 100 y 200 gramos de harina. Mézclalo. Pon la masa sobre una fuente o mesa, en la que tengas un poco de harina sobre la superficie. Ve amasando en forma esférica hasta que se parezca a la masa de un pan o pasta, algo firme pero que se marque el dedo si lo aprietas. Si ves que está pegajoso, echa más harina. Con la masa haz un cilindro y córtalo en rodajas con un cuchillo. De esas rodajas haz cilindros más finos y corta los gnocchis en trozos pequeños (como daditos). Redondéalos con los dedos sin mucha presión. Puedes darles forma con un tenedor si los quieres más vistosos (dibujando por ejemplo estrías).

3. Cuece los gnocchis:

Pon en una olla a hervir abundante agua, y cuando esté burbujeando, echa los gnocchis. Estarán hechos cuando comiencen a flotar. Escúrrelos y ponlos en una plato junto a salsa de tomate frito y queso, o salsa arrabiata, salsa de calabaza, boloñesa, puttanesca, pesto verde, mantequilla fundida con queso rallado, o la salsa que más te guste.