Pato confinado

Receta casera de pasta fresca al huevo

Pasta fresca con huevo.
Pasta fresca con huevo. Foto: Oldmermaid/ Pixabay.

Hoy en todos los supermercados venden pasta fresca y desde luego es una opción que nos soluciona mucho la vida. La pasta fresca es más carnosa y sabrosa que la seca, y por esta razón permite elaboraciones más sencillas, con menos salsa o grasa, disfrutando de los ingredientes en una maridaje más puro y desnudo.

Que la vendan en el supermercado no excluye, sin embargo, que uno no pueda hacerlo en casa al modo tradicional. Los friquis de la pasta fresca seguro que le encuentran su punto a poner las manos en la masa. Es además bastante sencilla de hacer, siempre que tengas una superficie plana en la que trabajar y un rodillo.

Esta pasta fresca casera solo lleva harina, aceite y huevo. Por una cuestión alquímica, los ingredientes se convierten en un néctar que podrás adaptar a tus recetas de pasta favoritas.

Receta de pasta fresca al huevo

Ingredientes 4 personas: 

  • 500 gr. de harina.
  • 3 huevos.
  • Una cucharada de aceite de oliva.
  • Un poco de agua (si fuera necesario)

1. Prepara la masa:

Pon en un bol la harina y dale forma de volcán: amontónala y haz un agujero en su centro. Echa en el interior del orificio los huevos cascados y el aceite de oliva. Amasa poco a poco integrando los elementos, primero con una cuchara. Cuando vaya cogiendo consistencia, amasa con las manos y con más energía sobre una superficie plana cubierta por un poco de harina. Tiene que quedar muy bien ligado y sin que se pegue la masa en los dedos, hazlo en forma de bola. Si ves que está demasiado seco, echa unas gotitas de agua para que se hidrate (si ocurre al revés, agrega más harina).

2. Corta la pasta fresca:

Enrolla la masa en papel film para que no se seque y deja que repose durante una hora. Saca la masa del papel y haz bolas con ella. Pon la harina en la superficie y aplana con el rodillo las bolas hasta conseguir láminas finas y rectangulares. Corta la masa a tu gusto: puedes doblar la lámina sobre sí misma y cortarla después con un cuchillo dándole forma de tagliatelle o de tallarín grueso (cortes de un centímetro de ancho).

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