Pato confinado

Receta de revuelto de ajos tiernos y setas

Revuelto de setas y ajos tiernos.
Revuelto de setas y ajos tiernos. Foto: Juan Emilio Prades Bel /Wikimedia Commons.

Los revueltos de huevos no necesitan presentación. Esta técnica es tan versátil, acepta toda clase de ingredientes, y es nutritiva. Lo ideal es mezclarlo siempre con algún tipo de verdura, como la cebolla frita, los espárragos verdes o, en este caso, el ajo tierno o ajetes (un clásico). Le añades setas y tendrás un plato rústico celestial.

Recuerda que el revuelto perfecto tiene su arte: no debe salir muy hecho, de lo contrario se convierte en un mazacote, una tortilla deconstruida, y pierde tanto la textura como la sutileza de los sabores.

Lo bueno del revuelto es que es rápido y saciante. No tienes la excusa de que no hay tiempo para la cocina, para comer bien en casa. Prueba el revuelto de ajos tiernos y setas y verás de lo que hablamos. Puedes utilizar cualquier tipo de seta fresca que tengas a mano, lo más común es usar champiñones, shiitakes o gírgolas (setas de ostra).

Receta de revuelto de ajos tiernos y setas

Ingredientes 2 personas:

  • 4 huevos.
  • 1/2 cebolla.
  • 8 ajos tiernos.
  • 250 gr. de setas.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

1. Limpia y fríe los ajos:

Corta las barbas de los ajos y quítales la capa exterior (pueden contener arena). Deshazte también de la parte más verde (puedes guardarla para caldo). Trocea los ajos en segmentos de varios centímetros (medio dedo). Pela media cebolla y córtala en juliana. Fríe los ajos y cebolla en una sartén con un buen chorro de aceite, a fuego medio-bajo (que no se quemen). Que salgan bien hechos y blanditos.

2. Haz el revuelto:

Cuando la cebolla y los ajos estén casi hechos, añade las setas troceadas (puedes freír las setas en otra sartén aparte para que se conserve mejor el contraste de sabores). Echa un pelín de sal y espera a que los vegetales y setas se terminen de hacer. Retira parte del aceite, si la hubiera. Echa los huevos, cascados directamente sobre la misma sartén. Espera a que empiece a cuajarse ligeramente la clara y entonces rompe las yemas y revuelve. Sácalo inmediatamente del fuego, que se haga con el calor residual, de esta manera te saldrá un revuelto muy cremoso. Es el punto más delicado, porque si te pasas se cuajará completamente el huevo, y tiene que salir digamos que al dente.

Más Noticias