El risotto a la milanesa es uno de los clásicos de la cocina italiana. Hablamos de un arroz cremoso, bastante sencillo en cuanto a ingredientes, sabroso y muy colorido, gracias a la mágica acción del azafrán. En realidad, es un risotto azafranado que se hace con caldo de pollo y queso parmesano, con un toque afrutado de vino blanco.

Como en todos estos arroces, se debe estar siempre muy encima mientras se elabora, trabajándolo, consiguiendo la cremosidad necesaria. El arroz se va haciendo por tandas de caldo, removiendo constantemente a la vez que absorbe y se cuece lentamente.

Lo ideal es utilizar un tipo de arroz redondo arborio o carnaroli, ricos en amilosa (un tipo de almidón).

Receta de risotto a la milanesa

Ingredientes 4 personas:

• 300 gr. de arroz arborio o carnaroli (variedades ideales para risotto)
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1/2 cebolla grande picada finamente, pueden ser varias chalotas
• 2 dientes de ajo picados
• 1/2 taza de vino blanco seco
• 1 litro de caldo de pollo caliente
• Hebras de azafrán (una pizca generosa)
• 1/2 taza de queso parmesano rallado
• Sal y pimienta al gusto
• 2 cucharadas de mantequilla adicional (opcional, para dar más cremosidad)

Prepara el azafrán y empieza a cocer el risotto:

1. En bol, coloca las hebras de azafrán y vierte una cucharada de agua caliente sobre ellas (puedes tenerlo ya infusionado, aquí la receta). Deja reposar durante unos minutos para que el azafrán libere su color y sabor.
2. En una olla grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y saltea hasta que estén tiernos y translúcidos, pero no dorados.
3. Agrega el arroz arborio o carnaroli a la olla y remueve bien para que se mezcle con la cebolla y el ajo. Cocina durante unos minutos hasta que los granos de arroz estén nacarados.
4. Vierte el vino blanco (seco) en la olla y remueve hasta que se haya evaporado casi por completo.
5. Comienza a agregar el caldo de pollo caliente, un cazo cada vez, y continúa removiendo constantemente. A medida que el arroz absorba el líquido, agrega más caldo. Esto llevará unos 15-20 minutos, y el arroz debería salir al dente.

Dale el toque de azafrán y mucho queso:

1. Agrega las hebras de azafrán con el líquido en el que las habías remojado. Esto dará al risotto su característico color amarillo y sabor.
2. Fuera del fuego, añade el queso parmesano rallado y mezcla bien. Si deseas una textura aún más cremosa, puedes agregar cucharadas de mantequilla adicional en este punto.
3. Sazona con sal y pimienta al gusto.
4. Sirve el risotto caliente y, si lo deseas, espolvorea un poco más de queso parmesano por encima antes de servir.