Los huevos a la riojana son una preparación típica, uno de esos almuerzos de labriegos contundentes que en estos tiempos del ramen enlatado y de las dietas del aguacate deben ser reivindicados. Son parte de nuestra historia y evocan el sabor de las generaciones.

Consiste en unos huevos servidos con un buen sofrito de verduras y patatas fritas, acompañados por un poco de chorizo o jamón. Sobra decir que están de muerte.

El plato se elabora en varias tandas. Se fríen primero las patatas y aparte se hace el sofrito. Después, se junta todo en el misma fuente o cazuela de barro. Necesitarás pan y un hambre voraz.

En su fondo, tienen un gran parecido a cuando comes un huevo frito sobre un delicioso pisto manchego (¿existe mayor maravilla?), solo que aquí lleva chorizo y la base de la salsa es tomate frito con pimientos.

Puedes freír los huevos en una sartén (tendrás más yema líquida), o pasarlos sobre la salsa y las patatas por el horno (unos minutos, hasta que cuaje la yema).

Huevos a la riojana

Ingredientes 4 personas:

• 4 huevos (pueden ser dos personas, según el hambre)
• 4 patatas medianas
• 1 cebolla grande
• 2 dientes de ajo
• 1 pimiento rojo
• 1 pimiento verde
• 200 g de chorizo de calidad
• 200 ml de salsa de tomate
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto
• Pimentón dulce (opcional)

Fríe las patatas y haz el sofrito:

1. Pela las patatas y córtalas en rodajas panadera. Pela y pica la cebolla y los dientes de ajo. Lava y corta el pimiento rojo y verde en trozos pequeños. Corta el chorizo en rodajas.
2. En una sartén grande, calienta suficiente aceite de oliva y fríe las patatas a fuego medio hasta que estén doradas y tiernas. Retira las patatas y escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Reserva.
3. En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. Agrega el pimiento rojo y verde y cocina durante unos minutos más, hasta que empiecen a estar pochados.
4. Añade el chorizo hasta que suelte sus aromas.
5. Luego, agrega la salsa de tomate y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos más. Puedes echar un poco de pimentón al gusto.
6. Pon en una bandeja o cazuela las patatas, bien repartidas. Cúbrelas con la salsa caliente.
7. Fríe los huevos en una sartén con aceite caliente.
8. Pon los huevos fritos (escurridos del aceite) sobre la mezcla. Sirve inmediatamente.