Durante la emisión del ¿último? ¿penúltimo? ¿último/1? capítulo de la temporada de Sin tetas no hay paraíso, aún discutíamos sobre cómo acabaría. Yo no me podía creer que mataran al Duque. Y no entiendan esta frase como si la dijera una lectora de Nuevo Vale, ¿vale?

No es nada personal, sólo son negocios. Porque con el Duque muerto, también muere la serie. Algunas de sus fans más acérrimas me lo han dicho: "con el Duque muerto, también muere la serie".

A lo mejor piensan aplicar la lógica televisiva imperante en los últimos meses y arreglarlo todo en el juzgado.¿Tal vez prohibiendo a Miguel Ángel Silvestre usar su propia imagen fuera de Telecinco?

Como individuo que nunca había visto la serie, este jueves me mantuve medio coherente y sólo puse el capítulo de fondo cuando quedaba poco para acabar y ver si había narices a cargárselo. O mejor aún, a sacarse de la manga un tercer final remontando planos y añadiendo un nuevo doblaje. El equivalente cañí al cómo se hizo el "yo soy tu padre" de El imperio contraataca. Que era complicado y arriesgado, pues sí. Pero les hubiera recuperado el respeto a unos cuantos en Telecinco.

Aunque reconozco que con lo que les hubiera hecho la ola y me hubiera retirado del mundo de la crítica para siempre es que hubieran decidido acabar a lo grande y tirar la casa por la ventana. Lo digo en serio: ¿no hubiera sido la host muy grande que al final todo fuera un sueño de Antonio Resines?

_{Plano robado del tercer final no rodado:}

_{CATA: El sssssshare esssss nuessssstro, tessssoro. El Duque nosssss cuidará de Moróndor, tessssssoro}

Por lo demás, el off de Miguel Ángel Silvestre al final de todo para explicar lo guay que es morirse porque había sido un hombre malo al que pegaba su papá y que se zumbaba a todo lo que se menea antes de conocer a una pavisosa que le había llevado por el buen camino... ¿De verdad hace falta que escriba lo que pienso de esto?

No puedo acabar este post sin decirles que no me creo que esté muerto de verdad. Ni Morón. Y si me apuras, ni Chanquete. A lo mejor incluso los propios guionistas sí lo creen, pero si los índices de audiencia bajan (no tanto como para ser fulminantes), esperad a encontraros con Cata viendo a alguien fuera de campo y exclamando un sorprendido: "¿tú?", con todas sus dotes interpretativas puestas en liza. Con las dos.

O tal vez nos muestren una figura maltrecha en una cama de hospital, sin posibilidad de conocer su identidad más que por sutiles pistas. ¿No sería genial que se levantara y no sólo fuera el Duque, sino que además lo interpretara el Gran Wyoming?

Ahí lo dejo.