"No hay que especular sobre si Portugal o España están en riesgo, sino pedir a estos países que apliquen todas las medidas necesarias." -José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea-

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A media mañana de ayer, cuando ya era evidente el éxito de la huelga en Portugal, Zapatero recibió una llamada del país vecino: "Hola, José Luis, soy José Socrates, tu homólogo portugués, y quería que me contaras cuál es tu secreto. Porque mírame, yo no he hecho tu reforma laboral, y mis medidas económicas no son muy diferentes a las tuyas: rebaja de salario a funcionarios, congelación de pensiones, recorte del gasto público y aumento del IVA. Como tú, pero sin reforma laboral. Y con la mitad de desempleo. Y sin embargo, a mí me montan una huelga más gorda que la tuya. ¿Cómo lo haces?"

A la misma hora, otra llamada cruzaba la península pero en sentido inverso: los dirigentes sindicales españoles telefoneaban a sus colegas portugueses. "Compañeros, ¿cómo lo habéis hecho? Tenéis la mitad de paro que en España, el gobierno ha aprobado medidas parecidas, y sin reforma laboral... ¡Y pedazo huelga!" Hubo llamadas similares de trabajadores españoles a portugueses para lo mismo: "¿Cómo lo hacéis?"

Ayer los trabajadores lusos paralizaron muchos sectores: transporte, administración, industria, grandes empresas, hospitales, colegios, justicia... Y a muchos se nos quedó la misma cara que cuando mirábamos a Francia. Entonces nos consolábamos buscando diferencias: gobierna la derecha, Sarko es visto como un peligro, tienen tradición de lucha... Pero en el caso de Portugal nos parecemos mucho: gobiernan los socialistas, y sus medidas no son más duras que en España. Y con todo, la movilización ha sido más contundente.

Es evidente que la pregunta está mal formulada. No nos tienen que contar ellos cómo lo hacen, sino nosotros preguntarnos qué nos pasa, cómo somos el país líder en paro y precariedad, nos hemos tragado una reforma laboral y otras medidas antisociales, y parece que estamos más pendientes del Barça-Madrid.

No todos, es cierto. Ayer, por ejemplo, hubo una manifestación en Madrid de movimientos sociales y sindicatos (sí, hay otros además de los mayoritarios), y pidieron otra huelga general, y una huelga europea. Para empezar, no estaría mal una huelga ibérica.