Trabajar cansa

Mi papel de fumar no se me despega

"Aunque hayan tardado diez años, se ha hecho lo que había que hacer, aplicando justicia a Bin Laden." -Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid-

.

Según nos acusan los comentaristas de pelo en pecho, los que cuestionamos el asesinato de Bin Laden somos unos tiquismiquis que nos la cogemos con papel de fumar: si estuviésemos al mando le habríamos enviado una citación judicial para que se presentase en el juzgado. Y se lo pediríamos por favor.

Ante los reparos a que un comando actúe en otro país, dispare a la cabeza de un hombre desarmado y lo tire al mar, el primer argumento es el de la inevitabilidad: no había otro remedio, era la única solución posible. Para confirmarlo, te preguntan con una sonrisa: ¿se te ocurre algo mejor? ¿Qué habrías hecho tú con él?

No sólo los de pelo en pecho: también algunos tiquismiquis han decidido por esta vez soltar el papel de fumar, y cogiéndosela con una mueca de asco aseguran: "no me entusiasma, pero lo comprendo, no había otra forma".

Por ejemplo, repiten estos días que la detención de Bin Laden era mucho más arriesgada, ya que su encarcelamiento encendería a sus seguidores, y multiplicarían los atentados para conseguir su liberación. De modo que matarlo así está feo, pero detenerlo y juzgarlo no era viable. Conclusión: ante la imposibilidad de hacer justicia de manera formal, el asesinato es en sí un acto de justicia.

Pues mi papel de fumar debe de ser adhesivo, porque no se me despega ni por ésas. ¿Acaso el asesinato y desaparición no encenderán a los suyos tanto o más que una detención y juicio? ¿No va a ser el banderín de enganche para nuevos terroristas? ¿No sería más útil tenerlo entre rejas que en el fondo del mar? Incluso en términos de reparación a las víctimas: ¿no se sentirían más confortadas viéndolo ante la justicia, en vez de este apaño de venganza del que algunos incluso dudan que haya ocurrido?

El problema es otro: qué clase de justicia podían ofrecer sus captores. ¿Llevarlo a Guantánamo, que funciona con el mismo código jurídico que el tiro en la cabeza? ¿Entregarlo a la Corte Penal Internacional, a la que Estados Unidos no reconoce y lleva años obstaculizando?

Probaré con agua caliente, a ver si soy capaz de soltar el papelillo.

 

Más Noticias