La trama mediática

Rajoy, ¡torero!

De Barcelona al infinito y más allá. ¿Quiénes son Esperanza, Camps, Cobo, Gallardón, o -vade retro- Aznar? Nadie, según las plumas adictas, que vuelven a situar al notario de Pontevedra en el Olimpo hasta nueva orden o nueva revuelta interna. La Razón, como siempre, a la vanguardia de la genuflexión. Esto decía su editorial de ayer: "Si es que lo necesitaba, que no lo pensamos, Rajoy ha salido fortalecido en su liderazgo y ha resultado reforzada la proyección como alternativa sólida y fiable a un Gobierno fracasado". ¿Que no lo necesitaba? ¿Y por qué se monta, entonces, un jolgorio de autobombo como el del pasado fin de semana?

Otra pregunta: ¿por qué se evita a cualquier precio cierta presencia en el happening? Hasta al lisonjeador mariano José Antonio Vera se le veía la patita obsesiva al citarlo por dos veces en su columna de La Razón. Toma primera: "Despojado de la presión que siempre supone tener que estar a la altura de Aznar, Mariano Rajoy estuvo ayer en Barcelona al nivel de sus grandes tardes en el Congreso de los Diputados". Toma segunda: "Sin la cercanía del ex jefe del Gobierno y como único referente para su organización, el gallego armó una intervención de altura pese a su extensión: estuvo torero".

En ABC, el mismo voluntarismo para aceptar que, de momento, este el buey con el que tiene que arar la derecha. "Rajoy habla alto y claro", titulaba un editorial que concluía de este modo: "En definitiva, Mariano Rajoy ha reiterado en Barcelona que tiene suficiente entereza para aguantar lo que le echen, despejando así las dudas que pudieran existir sobre la eventual influencia para su liderazgo de las convulsiones recientes". Hasta que la lideresa se ponga tacones.

Anson elogia... ¡a Arzalluz!

Confieso mi error de cálculo. Pensaba que nada de lo que escribiera Luis María Anson podría sorprenderme. Hasta que leí en El Mundo este ramillete de loas del académico para -se lo juro- Xabier Arzalluz: "Arzallus es un peso pesado de la política, un hombre de clara inteligencia, sólida formación, larga experiencia, excepcional habilidad. Es demócrata y es cristiano. Siempre que le he oído hablar en el plano ideológico me he sentido identificado con lo que dice".

Termino con algo menos sorprendente. Antonio Burgos tenía que hacerse el gracioso en ABC sobre el taller de masturbación de Extremadura: "Es natural que todo esto ocurra si en el partido gobernante parte el bacalao una señora que se llama Pajín". Ya.

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