La trama mediática

De Afganistán a Texas

Les resumo en una frase la doctrina oficial cavernaria sobre Afganistán: hay que estar pero hay que irse. ¿Que eso es muy pobre? Pues compárenlo con la brillante teoría del editorialista de La Gaceta, que sostiene que si los miembros del Gobierno no hubieran hecho novillos en su día, no estarían ahora de lamentaciones. Como suena: "El Gobierno no aprende, y no aprende porque no sabe Historia: episodios como ése -musulmanes infiltrados en la llamada Policía indígena- jalonaron la guerra de Marruecos hasta culminar en la gran traición del desastre de Annual (1921)".

Esa lección venía en la Enciclopedia Álvarez, y también las nociones básicas de aritmética que le han sido de mucho provecho a Edurne Uriarte, como demostraba en su columna de ABC: "El Gobierno ha salvado a dos españoles del fundamentalismo islámico. Pero sólo unas horas después ha perdido a tres compatriotas a manos de ese mismo fundamentalismo". ¿Quién dijo que no se podían sumar o restar peras y manzanas?

Un toque catalán y otro vasco

Era imposible que los cocteleros de Diestralandia evitaran mezclar el episodio afgano con la liberación de Vilalta y Pascual. Y para hacer más diurético el mejunje, que no falte un golpe de crema catalana. Así lo sirve Román Cendoya en La Gaceta: "¿El Estatut dice algo respecto a que la Generalitat pague los gastos devengados por las imprudencias temerarias de los suyos? ¿Y por qué no lo paga la ONG del camión con banderita catalana y europea? Por lo menos, como agradecimiento, podían haber puesto la de España".

Si aún les parece floja la pócima, no duden en añadir un poco de txakoli, como hace el barman y herpetólogo Jesús Mari Zuloaga en La Razón: "ETA va a utilizar la negociación con Al Qaida en el secuestro de los cooperantes". ¿Se basaba en algún secretísimo documento interno de la banda? Más bien, en un editorial del diario Gara. Caray, con la clarividencia.

También en La Razón, el argonauta César Vidal contaba que en Texas, actual parada y fonda de su peregrinaje yanki, las cosas se arreglan de otro modo. Lo de Melilla, por ejemplo, habría sido coser y cantar, según consejo de uno de sus aguerridos camaradas imaginarios: "Le voy a decir lo que haríamos en Texas con gentuza que se aprovecha de la riqueza de nuestro país y además quiere crear conflictos. Primero, detendríamos a todos los revoltosos por violar la ley y, tras una temporada en la cárcel, los echaríamos a patadas". Que corra el Bourbon.

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