Defcon 1 en la pradera azul. Desde los oteros se han vuelto a avistar reatas de faranduleros revoltosos. ¡Y vienen para apoyar la sedición de los descamisados de la tiza! "¿Por qué los artistas no alzaron su voz cada vez que nuestro sistema educativo era humillado en los informes PISA? ¿Y por qué nunca se han manifestado a favor de la libertad de los padres a la hora de elegir centro?", se sofoca el editorialista de Cope en una pieza titulada "Los de la ceja entran en campaña".

¿Seguro que son ellos? Sí, no hay ninguna duda. El lince Ignacio Ruiz-Quintano (ABC) ha identificado a una de las más peligrosas alborotadoras: "La Educación es la pesebrera progre por excelencia, y la defienden como gato panza arriba. Huelga de profesores en nuestra sociedad de analfabetos, y con la Bardem por delante". He ahí, viene a decir el editorialista de La Razón, la prueba del nueve de la conjura docente-masónica: "La huelga en las aulas madrileñas y las jornadas de protesta a nivel nacional no pueden entenderse según otros parámetros cuando comprobamos el respaldo a las movilizaciones por parte del Gobierno, el PSOE y los pintorescos de la ceja".

Dávila al ataque

Como Belauste gritando a Sabino "¡a mí el pelotón, que los arrollo!", Carlos Dávila pide que le dejen a solas con los agitadores. Cuatro frescas en su esquela de La Gaceta, y huirán con el rabo entre las piernas: "Estoy absolutamente seguro de que ninguno de los zejudos sabe ni una palabra de lo que Esperanza Aguirre pretende con los ligerísimos retoques que está ensayando en Madrid, pero a estos ganapanes eso les trae exactamente por una higa. Ellos a los suyo: a Irak y al ‘Prestige’. Son unos modernos. Claro está que ya no les hacen caso ni sus primos hermanos".

Más allá del bien y del mal, Raúl del Pozo contempla divertido desde El Mundo la zozobra de la carcunda y canta algo parecido a la verdad del barquero. Las plumas de sus colegas supuran tinta envidiosa: "El PP posee cazadores de búfalos, macizas, kikos, prelados, pucherones, abogados del Estado, economistas supernumerarios y periódicos, pero apenas le siguen los intelectuales y poetas".

Ahí le ha dado. Y los cuatro o cinco que le siguen tienen el nivel que demuestra Ángela Vallvey en La Razón: "El impuesto de Patrimonio es una antigualla en la que sólo creen los franceses, que por algo inventaron la guillotina". Oh, qué hallazgo.