Verdad Justicia Reparación

Cuando la educación en memoria pierde el foco

Encuentro Nacional
Encuentro Nacional "Memoria Democrática, Educación Democrática y Ciudadanía Democrática"

Isabel Alonso Dávila

Se anuncia para el viernes 1 y el sábado 2 de diciembre la celebración, en la sede del Instituto Cervantes de Madrid, de un Encuentro Nacional, organizado por la Fundación CIVES y la Secretaría de Memoria Democrática, que lleva por título Memoria democrática, Educación democrática, Ciudadanía democrática. Si del enunciado general pasamos al programa y nos fijamos en los títulos de las diferentes sesiones nos encontramos con lo siguiente:

  1. Las sesiones del viernes son: Por la mañana Educación, Ciudadanía y Memoria democrática y Memoria del constitucionalismo democrático. De esta segunda interesa destacar que tiene el formato de conferencia, basada en una intervención individual y que será impartida por Gregorio Cámara Villar, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Granada. Por la tarde, Alejandro Tiana Ferrer, también en formato de conferencia individual, hablará de La memoria democrática en la reforma educativa. A continuación, habrá una mesa redonda con el título de Memoria democrática en la lucha de las mujeres por la igualdad de sus derechos y libertades.
  2. Las sesiones del sábado serán todas matinales y también todas tendrán el formato de mesa redonda. Sus títulos son: Memoria democrática y educación para la ciudadanía democrática; El compromiso del alumnado por la memoria democrática, que contará con intervenciones de alumnado de diferentes IES; El sindicalismo docente por la memoria democrática, con intervenciones de sindicalistas de UGT y CCOO; El compromiso docente por la memoria democrática y El compromiso del memorialismo con la historia y la memoria en la educación.

Todos los temas son, evidentemente, de gran interés y no tengo duda sobre la calidad de las personas que intervendrán. Pero, tras este programa, se puede estar ocultando un gran pero. Y es importante desvelarlo. Quizás, si lo hacemos, en futuras ocasiones este pero, en lugar de ir profundizándose, como vemos que sucede en las propuestas de la Fundación CIVES desde que empezó a ofrecer sus actividades ligadas a la memoria en el mundo educativo posteriores a la Ley de Memoria Democrática de 2022; se pueda corregir, volviendo a colocar el foco de la memoria allá donde ha estado desde que se empezó a hablar de ella nuestro país. También, cuando, más adelante, se la acompañó del adjetivo de histórica. Con el nombre de Ley de Memoria Histórica se conoció popularmente la primera ley que tuvimos referida a estos temas, la de 2007.

Este gran pero, que parece estar oculto tras los enunciados del programa del Encuentro, tiene que ver con los conceptos que se nombran en el programa pero, sobre todo, con los que se silencian. Y es que aparece el adjetivo "democrática" en catorce ocasiones. Y, sin embargo, es significativo que no encontremos en su redactado ni una sola de las palabras que son fundamentales cuando hablamos en España de educación en memoria. Por poner algunos ejemplos posibles, y que deberían de ser casi obligatorios a la hora de abordar estos temas, podríamos nombrar: dictadura, franquismo, represión, víctimas, represaliados, penas de muerte, prisiones, campos de concentración, exilio, justicia, reparación, garantía de no repetición, etc.

Siendo optimistas, podríamos atribuir esta no presencia, en el programa del encuentro, de conceptos claves de la educación en memoria a cuestiones como la casualidad, o a que estas jornadas irán seguidas de otras que se centrarán en lo fundamental, o a que claro que se hablará de estos temas en el encuentro porque estarán incluidos en los desarrollos de las diferentes actividades. Esto último seguro que sucederá, claro. Pero me temo que puede haber otras causas en este perder el foco de la educación en memoria y por eso me ha parecido importante señalar estas ausencias.

Mis temores creo que están justificados si analizamos el papel central que, últimamente, desde algunas instancias, como CIVES o algún gobierno autonómico, se le está dando a las constituciones y el constitucionalismo en la formación del profesorado en educación en memoria. Respecto a esto, querría señalar que el profesorado de historia de ESO y Bachillerato siempre hemos señalado la importancia de la Constitución de Cádiz en el origen tanto de nuestra historia constitucional como del estreno en nuestro país del sufragio "universal" masculino. También hemos explicado, fundamentalmente en segundo de Bachillerato, las características diferenciales de las diferentes constituciones de nuestra historia (1812, Estatuto Real de 1834 y constituciones de 1837, 1845, 1869, 1876, 1931 y 1978). Y, nunca, nunca, esto nos ha planteado ningún problema. Donde sí aparecen algunos problemas, en algunos centros educativos más que en otros, es cuando llegamos al núcleo fundamental de la memoria, el que está ligado con los conceptos que he señalado antes, y que nos obliga a explicar cómo se produjo un golpe de estado de una parte del ejército, con protagonismo especial de los militares africanistas, contra el gobierno legítimo de la II República y qué pasó durante la guerra del 36-39. Pero, sobre todo, estos problemas suelen aparecer cuando explicamos cómo la dictadura que siguió a una victoria militar que sólo fue posible por el apoyo de la Alemania nazi y la Italia fascista, se caracterizó por una brutalidad represiva sin parangón con dictaduras de nuestro entorno próximo como la italiana o la portuguesa.

Y es que ese es, o debería ser, el núcleo fundamental de la educación en memoria en nuestro país, ya que estos temas son los que constituyen, o al menos deberían constituir, el centro de una verdadera educación en memoria. Porque, como dijo en una ocasión la profesora argentina Virginia Vecchioli, la memoria, sin adjetivos, se centra en recordar los hechos traumáticos del pasado para satisfacer el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación de las personas represaliadas y, muy especialmente cuando hablamos de educación en memoria, como garantía de no repetición. Y, claro, no me dirán ustedes que esta breve y precisa definición casa bien con, por ejemplo, la Constitución de Cádiz. ¿Fue un hecho traumático? Y, sobre todo, ¿queremos recordarla como garantía de no repetición?

Si de verdad queremos un alumnado que aprecie la democracia, tiene que saber cómo fue la vida de las personas cuando la democracia fue secuestrada por un golpe de estado, aniquilada a través de una cruenta guerra y sustentada en una larguísima dictadura a través de una represión brutal. Quizás así oigamos en el futuro a las nuevas generaciones utilizar la palabra dictadura con precisión, para lo que realmente toca, y no se dejen tantos embaucar por la utilización torticera y malintencionada de esta palabra para referirse a hechos de nuestra actualidad más inmediata.

Más Noticias