Cartas de los lectores

16 de octubre

98 millones menos
Por fin, algo que celebrar. La cifra de hambrientos se ha reducido en 98 millones en el último año. Tenemos, por tanto, 98 millones de razones para ser optimistas.
Pero tenemos muchas más, 925 millones concretamente, para serlo con muchísima cautela. Casi mil millones de personas nos desafían: ¿por qué nos vamos a la cama con el estómago vacío tras las tres mayores cosechas de la Historia?
Hoy van a morir de hambre 10.000 niños. Y esto va a ocurrir mientras sabemos cómo prevenir y tratar la desnutrición aguda. Pese a las decenas de citas internacionales y chequeras abiertas, sólo un 3% de los niños desnutridos tiene acceso al tratamiento.
Al resto, hoy, Día Mundial de la Alimentación, hay que explicarles por qué importan tan poco.
Olivier Longué
Director General de Acción contra el Hambre

Estado sí o sí, y si es de derecho, mejor
El debate sobre la pervivencia del Estado del bienestar ha sido aniquilado con la crisis financiera y ahora estamos en el debate sobre la supervivencia del mismo Estado.
El Estado moderno, el que emana de la revolución francesa con la división de poderes, es una quimera del pasado, y mucho me temo que no se encuentra en ninguna propuesta de futuro. Ese Estado era un bien en sí mismo, y lo que nos queda de él son los colegios públicos, los hospitales públicos, las cárceles públicas y los públicos cementerios. También el acceso de cualquier ciudadano a un puesto de trabajo en la Administración pública siempre que reúna las condiciones de igualdad, mérito y capacidad. Pero llega el liberalismo de la mano de la socialdemocracia y se pregunta: ¿cómo puedo colocar a mis gentes sin que me tilden de enchufismo? Se saltan a la pídola la Constitución y crean las agencias públicas. Se ha construido, por lo tanto, una Administración paralela. ¿Quién financia esto? La deuda pública. ¿Quién compra la deuda pública? Los dueños del dinero. Ergo, ¿quién manda en los estados? Les diré que no lo hacen los poderes políticos que emanan del pueblo.
Antonio Ortiz Ortiz
Sevilla

Necesitamos la concienciación
y la implicación de todos

Con la intención de concienciar a los ciudadanos acerca de la necesidad de hacer un uso racional del Sistema Nacional de Salud, el Ministerio de Sanidad espera que las comunidades autónomas pongan en marcha la denominada factura, en la que se informa al usuario de la sanidad sobre el coste de los servicios ofrecidos.
No tengo objeción en recibir semejante documento, aunque sería deseable que, en la medida de lo posible, se realice a través de correo electrónico para evitar gastos.
Sin embargo, sí tengo dudas respecto al calado del mensaje en las personas con escaso o nulo reconocimiento y aprecio hacia los bienes públicos, pues el respeto por el bien común no suele adquirirse de adulto a través de una factura simulada, sino con una educación cívica desde edades tempranas que, por supuesto, tendrá poco éxito si no va acompañada con hechos, con el ejemplo de padres, familiares, profesores, políticos, etc.
Si hay un determinado número de personas que abusan de la gratuidad del sistema sanitario, quizás sea oportuno establecer algún mecanismo disuasorio para quienes cometan excesos injustificados. Pero en la optimización y eficiencia de los recursos, ¿no es necesaria la concienciación e implicación de todos los protagonistas: gestores, profesionales y pacientes? Una silla con dos patas no se sostiene.

Alejandro Prieto Orviz
Gijón (Asturias)

Ingratas sorpresas por las calles de España
A día de hoy no son pocos los legados oscuros que tiñen amargamente lugares de nuestra geografía.
En Santa Cruz de Tenerife comprobé que José Antonio Primo de Rivera (fundador de la Falange Española e hijo de papá dictador) da nombre a una de las principales avenidas. Semejante ignominia me hizo enrojecer de rabia e impotencia.
En Burgos, el general más sanguinario de Franco da nombre al principal hospital de la ciudad desde hace medio siglo. Me refiero, por supuesto al general Yagüe, famoso por la matanza de Badajoz. Tremendo el genocidio que perpetró en agosto del 36. Además, en una calle de la localidad de Briviesca también nos encontramos con tan repugnante personaje. En España todavía no se ha hecho verdadera justicia.
David Armendáriz
¿Con cuál de las dos
nos quedamos?

La Iglesia católica no quiere renunciar a nada. Por un lado, insiste en su autoridad al instruir a los fieles sobre temas morales, incluso pidiendo que se aplique su doctrina en la ley civil, porque representa a Cristo en la tierra. Sin embargo, cuando la Iglesia peca, como en los abusos a menores, lo explica diciendo que esta institución está compuesta de gente y personas falibles.
¿Con cuál de las dos nos quedamos? "You can’t have your cake and eat it, too". O sea, "no puedes tener el pastel y también comértelo".
Richard M.McBride
Valencia

Para una ‘andereño’
a la que no olvidamos

Cuando la andereño Bego Jauregizar de Arizko Ikastola de Basauri le dio clase a nuestro hijo, descubrimos a una encantadora persona de la que recibimos toda clase de atenciones que, por supuesto, no eran exclusivas hacia nosotros, ya que todos los aitas y todas las amas que la tenían de profesora de sus hijos e hijas opinaban igual. El otro día nos informaron de que ya se había jubilado, por lo que le queremos mandar desde aquí nuestro sincero agradecimiento por la labor tan espléndida que hizo. Le deseamos que disfrute de una vida con mucha salud y felicidad, con la plena satisfacción de haber hecho un trabajo excepcional que no olvidamos. Eskerrik asko!
Manu Ballesteros Rodríguez
y cinco firmas más
Bilbao

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