Los intereses neoliberales en la crisis
Las políticas del neoliberalismo especulativo han llevado al mundo a esta situación y al paro a millones de trabajadores. Además, ahora utilizan la angustia por la que están pasando dichos trabajadores para recuperar el poder de los países y seguir disfrutando de sus privilegios. Este es un ejemplo de lo que está pasando en la actualidad en el mundo.
¿Alguien puede ser tan ingenuo como para creerse que esta crisis la han creado los trabajadores y las políticas de los Gobiernos que más pilares han puesto al Estado del bienestar que disfrutamos en la actualidad? ¿Podemos creernos que alguien se embarque en un negocio como el de la sanidad privada, como quiere la presidenta de la Comunidad de Madrid, con otro objetivo que no sea el de ganar dinero y cuanto más mejor, aunque sea a costa de algo tan serio como la salud de los enfermos?
Joaquín García Mayo Getafe (Madrid)

Esperanza Aguirre y el castillo de Herodes
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha transmitido a los montadores del Belén de la Casa de Correos su deseo de que quiten uno de los muros del castillo de Herodes para que se vea lo que hay en el interior. A más de uno de los que vivimos en Madrid nos pasa lo mismo con el fortín que la lideresa gobierna por mayoría absoluta desde la Puerta del Sol. Nos gustaría que abriera de par en par las ventanas que dan al caso Fundescam, al asunto del espionaje y a la trama Gürtel para que los contribuyentes al erario regional pudiéramos echar un ojo, pero no deja. Seguro que a ella los belenistas le harán caso; ella a nosotros, ninguno, por lo que parece.
Enrique Chicote Serna Arganda del Rey (Madrid)
Satisfactoria la próxima ley antitabaco
En estos tiempos de tribulaciones, en los que nos abruman las malas noticias, de vez en cuando surge alguna que nos reconforta y satisface, como por ejemplo la reciente sobre la aprobación de la nueva ley antitabaco. Y es una buena noticia porque viene a hacer justicia con aquellas personas cuyo derecho a la salud no era respetado. Por fin podremos tomar un café, comer, bailar, o lo que sea, en el establecimiento más cercano o preferido sin poner en riesgo nuestra salud. Comprendo que haya personas, con determinados negocios, que perciban que esta ley atenta contra sus intereses económicos, pero deberían comprender que la salud de sus trabajadores, así como la suya propia, siempre debe anteponerse a los beneficios económicos.
Pedro Serrano Valladolid

Insolidaridad en la vía pública
La insolidaridad y la indiferencia social es demasiado habitual en los tiempos actuales, en los que nos movemos más por el egocentrismo y la posición social. Comamos y bebamos que mañana moriremos es un lema arraigado para muchas personas que se preocupan únicamente por su bienestar y huyen del compromiso social. Hace escasos días, un joven padeció un ataque cardíaco repentinamente en la vía pública ante la indiferencia de decenas de personas que pasaban por el lugar. Todos seguían su camino a pesar de que su hermana, a gritos, demandaba ayuda inmersa en una lógica crisis de histeria y ansiedad. El familiar, gracias a las indicaciones del servicio de emergencias médicas –061–,
pudo reanimar al accidentado sin que las personas que pasaban por allí le prestasen atención y auxilio alguno. Al final el joven falleció antes de que llegasen los servicios médicos. La hermana se quedó con la duda de si este podría haberse salvado si alguien les hubiese ayudado. Rosa nunca olvidará lo sucedido y mucho menos llegará a comprender la insolidaridad y la indiferencia con la que todas esas personas vieron morir a su hermano.
José Manuel Pena A Coruña

La resaca del estado de alarma en Navidad
Ha habido mucha gente a la que le ha molestado la forma expeditiva con la que el Gobierno zanjó el reciente conflicto del control del tráfico aéreo. Muchos imputan al presidente actitudes totalitarias, pues piensan que es un primer paso para la militarización del país. Muchos han querido equiparar el estado de alarma con el de excepción. Convendría ser muy cautos en esta materia, porque la diferencia entre dichos estados no es baladí. Nuestra legislación prescribe el estado de alerta para casos en los que, como es el que nos ocupa, el país se ve amenazado por un colapso en servicios públicos de primera necesidad, como puede ser el tráfico aéreo. ¿Durante cuántos días podría sobrevivir el país con el espacio aéreo cerrado? ¿No es, por tanto, la situación a la que se ha llegado el caso más paradigmático en el que la ley obliga al Gobierno a implantar el estado de alarma en el ámbito del control aéreo? Las leyes están para cumplirlas, y ninguna ley aprobada democráticamente puede ser considerada totalitaria.
Mario López Sellés Madrid

Dudas según la nacionalidad de los ciudadanos
Cuando se escucha de manera reiterada una crítica o denuncia que hace referencia a un hecho de clara discriminación por la nacionalidad, uno puede mostrar indiferencia o tratar de verificarlo. Tras ver una pintada en la pared de una tienda regentada por ciudadanos chinos, en la que se invitaba a no comprar en sus establecimientos por la supuesta exención de pagar impuestos, me ha parecido oportuno resolver mis dudas al respecto. Después de ojear el Convenio entre el Gobierno de España y el Gobierno de la República Popular China para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y el patrimonio (mostrado en la web de la Agencia Tributaria), me planteo otra incertidumbre: el falso rumor, ¿es una cuestión de desconocimiento o de un boicot interesado?
Alejandro Prieto Orviz Gijón (Asturias)