Cartas de los lectores

6 de octubre

Récord olímpico
Después de su segundo fracaso, 32 a 66 votos a favor de Río, lo menos que podía hacer Gallardón, tras arruinarnos con 7.000 millones de deuda, obras interminables y caos constante de tráfico, era dedicarse a trabajar en lo que debe y para lo que le elegimos: el funcionamiento de un Madrid en el que se pueda vivir.
Pero lo primero que ha dicho es que se presentará a regir la alcaldía de nuevo dentro de dos años, siempre pensando en las Olimpiadas. Ese sí que es un verdadero récord olímpico de cara de cemento.
María Faes Risco / Madrid

Homenaje a los caídos
En la última revista municipal de Torrejón de Ardoz, con motivo de las fiestas patronales, el alcalde del Partido Popular anuncia un homenaje a los "caídos", es decir, "a todas las personas que dieron su vida por España", según sus propias palabras.
El regidor torrejonero debe saber que el término "caído" fue y es el empleado para reconocer a los que murieron luchando a favor de la rebelión militar fascista, por lo que la utilización que hace de él es imprecisa cuando incluye a los que cayeron defendiendo la República. Si lo que de verdad pretendía era rendir honores a los muertos de ambos bandos en la contienda civil, hubiera sido mucho más creíble recurrir a otra palabra menos partidaria y, sobre todo, hacer una mención especial a los más de cien mil cadáveres de republicanos que aún hoy yacen diseminados, sin que el partido político al que pertenece el señor alcalde haya apoyado con decisión la búsqueda de los restos mortales, para enterrarlos como cualquier sentimiento humanitario manda.
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

Con la América india en el corazón
Primero fue Mario Benedetti. Ahora Mercedes Sosa. Se le ha apagado el corazón. Ese inmenso corazón que le cantó a los campesinos sin tierra, a los obreros sin fábrica y a los niños sin escuela.
Se ha marchado cuando los poderosos desterrados del poder contraatacan. Cuando, para recuperar el viejo patio trasero, instalan agresivas bases militares en Colombia. Cuando, con todo el odio fascista, pretenden estrangular a la pequeña Honduras y con ella a toda la América, la tierra de la esperanza, libertaria y transformadora.
Juan Cendales

Acierto
Sigo con frecuencia Público, y uno de los grandes aciertos del periódico es el fichaje del humorista gráfico Alfons para la contraportada de la edición de Catalunya.

Alfons une, a su sabiduría humana, su sabiduría gráfica. Hemos trabajado juntos hace mucho tiempo y sabía que le llegaría este momento.
Felicidades.
Antoni Llobet / Barcelona

Protección a la infancia
Estoy más que harto de ver cómo las distintas cadenas de televisión ofrecen contenidos televisivos en horario de protección infantil que no son aptos, por su contenido, para los menores.
Podría decirse que los padres somos los últimos responsables de lo que ven nuestros hijos, y es cierto.
Pero no podemos hacer nada cuando los avances de programas entran en nuestros hogares sin previo aviso y como elefantes en cacharrería.
Es del todo inaudito que, entre programa y programa, tengamos que ver avances que, en muchas ocasiones, hablan de sexo, cotilleos, drogas, violencia machista, series y películas no recomendadas para menores de 18 años y que se ven entre anuncio y anuncio como si tal cosa.
Juan Carlos Pérez López / Bormujos (Sevilla)

Cada uno en su casa
A raíz de la denuncia pública que la ONG Prodein lleva a cabo para alertar sobre la adversa situación en la que está inmersa una joven marroquí embarazada de siete meses que tendrá que regresar a su país tras serle denegado el asilo político en España, leo con consternación que la legislación de Marruecos prevé sanción económica para las madres solteras e incluso pena de prisión para las personas que tengan relaciones con quien no profese la religión musulmana.
Mientras las creencias religiosas condicionen, marquen o delimiten el ámbito o superficie de libertad social de los países y sus ciudadanos, ¿será posible la soñada alianza de civilizaciones?
Difícil lo ponen quienes, por cuestiones de fe, alimentan las exclusiones. O sea, todos hermanos, pero cada uno en su casa.
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

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