Cartas de los lectores

25 de noviembre

Los intermediarios
Las reivindicaciones de los agricultores tienen poco éxito. Los consumidores piensan muchas veces que, cuanto más se exprima al campo, más barato tendrán los alimentos. Sin embargo, los intermediarios compran muy barato al agricultor y venden muy caro. De ahí que en la gran manifestación agraria de Madrid hayamos visto carteles llamando a la unión de agricultores y consumidores contra los abusos de los intermediarios: "Nos pagan menos y os cobran más" y "Me quitan mi pan y comes peor. Contra abusos, unidad". Esta última denuncia se refiere no sólo al precio, sino también a las condiciones precarias de los alimentos: tantos intermediarios alargan el periodo previo a su consumo, lo que perjudica su calidad.
Martín Sagrera / Madrid

Esclavos y soldados, los niños y niñas víctimas de la guerra
Destin Maliyamungu fue durante tres años un niño soldado a la fuerza en la República Democrática del Congo. Cuando lo conocí tenía 17 años, tuve la oportunidad de comer con él y amigos de la ONG que trata de desmovilizarlos.
Seguía siendo un niño, maravillado por las cosas nuevas que veía tan diferentes al medio rural africano del que procedía. A pesar de toda la ayuda que había recibido, no estaba claro su futuro. ¿Se adaptaría de nuevo a la vida rural? ¿Podría evitar ser reclutado otra vez? ¿Evitaría la tentación de la violencia y la sensación de poder cuando se sintiese humillado y maltratado? Iba a ser difícil y, sin embargo, Destin era uno de los afortunados. Muchos otros niños soldado no tendrán ninguna ayuda. Muchas niñas soldado sirven a la vez como esclavas sexuales, muchas son madres y contraen el sida.
El Congo no es el único país en el que los menores son maltratados y esclavizados. Ahora que se acaba de cumplir el 20 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño urge que nuestro Gobierno la cumpla, en particular con los menores africanos que llegan a nuestras costas, y presione a los países amigos para que también lo hagan.
Juan Rodríguez Archilla / Sevilla

La sequía y la contaminación de las aguas de Cazorla
Soy Cristina, una cazorleña de 15 años. Algunas de las cosas que más nos preocupan a los jienenses son la sequía y la contaminación de nuestras aguas. En estos últimos años nos hemos visto afectados por estos dos factores, ya que la agricultura es una de las fuentes de riqueza más importantes de nuestra provincia.
La sequía nos estuvo afectando durante años. Esto secó los pantanos y los regadíos de nuestra campiña se vieron afectados.
Muchos árboles de nuestros parques naturales se secaron y eso también conllevó un gran número de incendios y la desaparición de una rica variedad de fauna y vegetación. La contaminación que sigue existiendo hace que se produzca un gran impacto antiestético. En nuestra provincia mucha gente vive del turismo y si este gran impacto aumentara se produciría la pérdida del maravilloso encanto de nuestros paisajes.
Cristina Olivares Martínez / Cazorla (Jaén)

La formación del profesorado de Secundaria
Entre las decisiones positivas del Gobierno en educación cabe destacar la implantación de un máster profesional de formación inicial del profesorado de Secundaria. Responde a una necesidad que se postergó demasiados lustros.

Sin embargo, las informaciones recibidas acerca de su implantación revelan serias deficiencias que amenazan con anular completamente su efectividad: se está contratando de forma precaria –por horas o como asociados– a los profesores que han de impartir las didácticas específicas (el núcleo central del curso) con el único requisito de algunos años de experiencia docente, sin que se exija ni se favorezca la más mínima vinculación con la investigación e innovación educativa.
Y se acepta que pueda impartir la didáctica el profesorado universitario de cualquier área.
El desastre está así garantizado, pero aún es posible evitarlo: el Ministerio de Educación, las universidades y las comunidades autónomas deben y pueden actuar coordinadamente para reconducir la situación.
Sería necesario incorporar profesores de Secundaria al máster en condiciones que les permitan seguir impulsando la investigación, sin lo cual no hay mejora posible de la educación.
Daniel Gil Pérez / Alboraia (Valencia)

Iglesia, finanzas, posesiones, fiscalidad y ocultismo
La hoja parroquial del 8 de noviembre (nº 4.280 de la parroquia de Calella de la Costa, obispado de Gerona) dice: "El Estado ha dejado de financiar las confesiones religiosas después de los acuerdos establecidos con el Vaticano. La Iglesia católica depende económicamente de las aportaciones de sus fieles y de sus recursos".
Es increíble que mientan y manipulen. Cuando el Estado deja que los ciudadanos puedan dar el 0,7% de su IRPF a la Iglesia está cediendo a esa institución unos ingresos que eran para todos. Está claro que sí, les financia el Estado y en unas cantidades cada año más altas, contradiciendo lo que pasa en el resto de Europa, donde cada religión la deben sufragar sus acólitos con sus donativos. Sería interesante ver cuántos fieles aportarían dinero de su bolsillo para mantener a la Iglesia católica. Creo que pronto empezarían a tener que vender algunas posesiones de las muchas que atesoran.
Francisco Navarro Carrillo / Tiana (Barcelona)

400.000 visones son sacrificados en España cada año
El 28 de noviembre es el Día Internacional sin Pieles. Las granjas peleteras maltratan sistemáticamente a los animales, además de contaminar el medio ambiente con la utilización de blanqueantes y otros productos químicos usados en las pieles.
Los animales sufren una miserable existencia, hacinados en minúsculas jaulas llenas de excrementos y orina. La forma de matarlos es extremadamente cruel.
Todo este sufrimiento es fácilmente evitable abrigándonos con tejidos como el algodón, el lino, el forro polar, la microfibra, etc.
En España, aproximadamente 400.000 visones son sacrificados cada año. Las condiciones en las que son criados son terribles y evitables.
Espero que nuestro Gobierno, al igual que han hecho otros países, prohíba las granjas peleteras, responsables directas del terrible maltrato a estos animales.
María Pilar García Maza / Zaragoza

Más Noticias