Extravagante
Si en un edificio se presentan problemas por errores o defectos de diseño, las miradas en busca de responsables irán dirigidas hacia los constructores y técnicos. Si un equipo médico se equivoca y ello deriva en daños graves o irreversibles para la salud del paciente, los profesionales no son premiados ni ensalzados.
En cambio, ¿qué ocurre cuando las recomendaciones y esquemas ofrecidos por prestigiosos profesionales de la economía desencadenan una crisis económica mundial como la actual? Más millones de personas con hambre, más visitas a los centros de salud mental por depresiones, menos recursos de los estados para destinar a las políticas educativas, sanitarias, sociales... y, sin embargo, su inestimable contribución a la adversidad común es reconocida y compensada con generosas retribuciones y/o pensiones; además de extravagante, todo un estímulo para continuar recetando el mismo brebaje.
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

La hipocresía es una enfermedad contagiosa
Tras ser descubierto, y a pesar de haberse opuesto siempre a cualquier ampliación de derechos para gays y lesbianas, el senador republicano Roy Ashburn, miembro de la Cámara alta del Estado de California, ha revelado su homosexualidad. "Era mi deber representar las opiniones de mis electores y no las mías", declaró. Esta actitud pone de manifiesto el daño que causa la enfermedad de la hipocresía cuando quien la padece representa a colectivos con ideas contrarias a las que practica en su intimidad. Es una enfermedad contagiosa de la que, incluso, se hace dogma no sólo en ciertos colectivos, sino también en partidos e iglesias.
El mejor antídoto contra esta epidemia es la divulgación de los actos que practican aquellos que hacen apología y bandera de lo contrario.
Francí Xavier Muñoz Sánchez / Madrid

Los gobernantes deben predicar con el ejemplo
El movimiento se demuestra andando, y eso es lo que ha puesto en práctica el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, con la reducción del 10% de altos cargos y personal de confianza para 2010, si bien el plan es más ambicioso, ya que pretende suprimir en tres años el 30% de la actual plantilla de asesores, lo que supondrá un ahorro de 12 millones de euros anuales.
Fernández Vara está cargado de razón al afirmar que, si se piden esfuerzos a la sociedad, hay que comenzar predicando con el ejemplo. Con independencia de la formación política que ejecute el recorte, en algún momento debe retornar el sentido común a nuestros gobernantes. Se trata de algo que están reclamando los ciudadanos y mucho más los parados, cuyas familias desconocen si podrán alimentar mañana a sus hijos o perderán la vivienda por falta de pago de la hipoteca.
José Tomás Cruz Varela

La foto de las Azores, un 16 de marzo de 2003
Entre tazas de café con leche y magdalenas, sobre la mesa, entre apuntes de Derecho y Literatura, allí estaban Bush, Blair y Aznar sonrientes, ocupando las portadas de todos los periódicos, con los cabellos meciéndose al son de un viento atlántico y orgullosos de haber parado el tiempo. Vero dijo: "Maldita sea, no puede ser". Yo no dije nada, pero recordé de inmediato a mi abuelo Santos junto a otros cazadores, con su escopeta al hombro y docenas de liebres muertas a sus pies, deteniendo para siempre el tiempo igual que los tres de las Azores: con una fotografía.
Aquella mañana el café fue muy amargo. Me había levantado temprano, había comprado varios periódicos, y a Vero y a mí nos resultaba imposible desayunar. Nos costó abrirlos, pasar página, porque sabíamos que aquella fotografía de portada se había colgado para siempre en la pared inevitable: la de la historia. Eran tres hombres de carne y hueso, pero se habían disfrazado de emperadores tribales, solos en una isla paradisiaca, enfrentados a cientos de naciones unidas. El planeta estaba en las calles clamando no, por favor que no, por favor la paz, la mejor de las vidas posibles. Ellos estaban desvalijando otra vez el viejo baúl de los recuerdos: la guerra, el petróleo, los trapos con los que se viste la muerte.
Amaneció Cristina, abrió un periódico, y se rompió el silencio: "¿Dos cucharillas de azúcar, Vero, o lo tomamos sin azúcar a conciencia?".
Rafael Barbero García / Córdoba

La Iniciativa Legislativa Popular contra la ‘fiesta nacional’
Cuando firmé la ILP para abolir las corridas de toros en Catalunya me ilusioné con el sistema democrático en el cual confío pero que a menudo me queda distante. Me hizo sentir parte de las decisiones y de la evolución de un país. Los que firmamos lo hicimos en defensa de los animales, porque no nos gusta verlos sufrir de manera gratuita y festiva.
Me apena que algunos partidos hayan aprovechado nuestro sentir para utilizarlo y transformarlo en un arma electoral. Los toros no entienden de nacionalidades. Son bellos mamíferos, víctimas de personas que no sienten empatía hacia su sufrimiento y, ahora, víctimas de intereses electorales. Ruego a los partidos que atiendan el clamor de los ciudadanos demostrado en estas 180.000 firmas, más las de todas aquellas personas que hubieran deseado firmar pero no tuvieron ocasión: atiendan también a los resultados de las encuestas. No nos hagan sentir utilizados y engañados.
Lali Llobet Sales / Barcelona

La trampa taurina del Bien de Interés Cultural
Utilizar la figura BIC como treta legal para evitar el debate sobre la prohibición de la tauromaquia es un acto tremendamente vil. Con esta actitud, el PP demuestra lo lejos que se encuentra del talante democrático que debería manifestar.
Pero quizás se lleve una sorpresa, porque al final no se puede imponer al ciudadano algo que éticamente rechaza, y menos se puede que lo financie. Con este blindaje antidemocrático sólo conseguirán calentar el ambiente y precipitar el fin de esta barbarie.
Cayetano Ros Sánchez / Cartagena (Murcia)