Con la misma determinación con la que en noviembre facilitó la entrada de Ebro en SOS, MARIANO PÉREZ CLAVER ha abierto ahora la puerta de NH Hoteles al grupo chino HNA. Este gigante empresarial, que factura 7.000 millones de euros anuales y está presente en los sectores turístico, financiero e inmobiliario, va a comprar un 20% de la cadena española. Se convertirá así en su segundo mayor accionista, sólo por detrás de JOSÉ ANTONIO CASTRO, dueño de Hesperia, que posee el 25%.

Los chinos aportarán 431,6 millones de euros, mediante la suscripción íntegra de una ampliación de capital, la segunda de NH en sólo dos años. Ese dinero servirá para enderezar las cuentas de la cadena, muy castigadas por la crisis y por el coste de su elevado endeudamiento, que ronda los mil millones. Al objeto de hacer frente a la situación, el anterior presidente, GABRIELE BURGIO, emprendió un severo plan de desinversiones, cuyo final no llegó a ver debido a las dificultades del mercado.

Su sucesor, en cambio, ha tirado por la calle de en medio y ha preferido buscar cuanto antes un nuevo socio, aunque eso suponga perder toda jurisdicción sobre un trozo de NH. En SOS, donde llegó tras descubrirse los turbios manejos de sus principales propietarios, JAIME y JESÚS SALAZAR, Pérez Claver se mostró igual de resolutivo. Primero aplicó una cirugía de hierro para sanear a fondo la compañía y luego recurrió al líder del sector, Ebro Foods, que por 245 millones de euros se quedó de una tacada con la poderosa división arrocera, el 10% del capital y el control de la gestión.

Que se sepa, los chinos no tienen intención de ponerse a los mandos de NH, si bien les tocan dos asientos en el consejo de administración. Todo apunta, pues, a que, al menos de momento, seguirá teniendo las manos libres Pérez Claver, un hombre de confianza de Caja Madrid y responsable de su corporación industrial en tiempos de MIGUEL BLESA. Pese a ser titular de sólo un 10% de NH, la entidad financiera lidera al grupo de cajas que constituyen su núcleo duro. Lo mismo que ocurría en SOS.