Fuego amigo

Al PP le encantan los acertijos

El gobierno compareció ayer ante los medios de comunicación después del Consejo de Ministros en que se aprobó un plan de choque de 24 medidas para afrontar la crisis económica. Según palabras de Zapatero, estamos ante un "estancamiento económico", considerando el crecimiento del 0,1% del trimestre pasado.

El PP, que tiene una guardia pretoriana de "seguimiento de la crisis", en la que no se encuentra Mariano Rajoy, ha llegado a la conclusión, en palabras de Cristóbal Montoro, que el paquete de medidas del Gobierno es "un refrito desafortunado". Para Ana Mato, recién bajada de su paseo en yate, a tenor del broceado, Zapatero "sigue sin reconocer la realidad de la crisis". Es lo que tiene que el gabinete de imagen te prepare un guión de campaña a la hora del desayuno y no lo actualice al mediodía. Para Ana Mato hablar de "un estancamiento económico", como ha hecho el presidente, es no reconocer "la realidad de la crisis". Es que no ven ni los telediarios.

Porque si los vieran, comprobarían que España había crecido un rácano 0,1%, bien es verdad, mientras nos enterábamos (nosotros, no ellos) de que el PIB retrocedía en Estonia (un -0,9%), en Alemania (un -0,5%), en Letonia (un -0,5%), en Francia (un -0,3%) y en Italia (otro -0,3%), mientras que Suecia y Holanda se quedaban en encefalograma plano, ni para arriba ni para abajo. Y por si esto fuera poco, se daban a conocer los datos de la inflación en EE UU, que sufría el mayor incremento en 17 años: un 5,6% interanual, pero que, atención, de continuar la tendencia de los últimos tres meses, podría acabar el año con una inflación del 10,6%. Y de todo ello tiene la culpa el gran conspirador ZP.

Y el PP, medio de vacaciones, sigue ocultando al mundo la receta mágica que tan sólo ellos conocen. Nos la ocultan a nosotros, a los socios europeos y al amigo tejano del hombrecillo insufrible. Basta con ver la cara de Montoro para darnos cuenta de que el muy pillín sabe cómo sacarnos de ésta, pero que disfruta con nuestro desconcierto. Es un sádico. ¿No os habéis fijado que cuando dice la necedad esa de que el gobierno no está haciendo lo que tendría que hacer, pone la cara inconfundible del que nos propone un acertijo enrevesado, con mirada pícara, con esas orejas de soplillo de niño traste, como diciendo "venga, niños, a ver si lo sabéis"?

No lo aguanto. Voy a aumentar la dosis de albariño. No creo que el delirium tremens sea más insoportable que lo de estos chicos.

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