Cartas de los lectores

24 de agosto

A falta de argumentos, siempre nos quedará Marruecos
Acabamos de asistir a uno de los numeritos que de vez en cuando nos prepara el Partido Popular usando Marruecos como excusa. Ante estas situaciones hay dos posturas. La primera, la del Gobierno, que mantiene los acuerdos internacionales, las ayudas y los convenios, mientras Rubalcaba se informa a través de la cadena de mando y mantiene una reunión con su homólogo marroquí para solucionar la situación, como es habitual. La otra postura, la del PP, es la del arrebato, hacer saltar las alarmas, vociferar. Y por si fuera poco, Pons y Aznar van a Melilla a recoger información, hablan un par de minutos con algún guardia civil, se toman unas gambas y de vuelta a casa, eso sí, mientras los dirigentes del PP ponen a caldo al Gobierno, como es norma. Pero no nos engañan, estos son fuegos artificiales para tapar sus vergüenzas y confirmar la incapacidad de Rajoy de poner orden en sus filas.
José maría martínez cava /madrid

Mariano Rajoy siempre da la cara por los suyos
Hace unos días que el presidente del PP hizo una comparecencia ante los medios de esas que están llamadas a hacer historia. Con un gesto serio, que manifestaba una indignación contenida, expresó su absoluta conformidad con la visita de Aznar a Melilla. Según el líder de la oposición, Aznar es un ciudadano español
con todo el derecho a visitar Melilla
y, además, por ser ex presidente del Gobierno está perfectamente legitimado a llenar lo que, según Rajoy, es un vacío irresponsable del Gobierno de Zapatero. Pero ¿en qué lugar de nuestro ordenamiento jurídico, en nuestra Constitución, se delega en un ex presidente o en el partido de la oposición la iniciativa de llevar a cabo actividades diplomáticas que sólo corresponden al Gobierno de la nación? ¿Dónde se dice que estas actividades se podrán emprender por iniciativa propia, bastando únicamente la percepción subjetiva de una negligencia gubernamental?
mario lópez sellés / madrid
El edil faltón del Partido Popular
La defensa orquestada por el edil del PP Ángel Garrido a su compañero de partido en la Asamblea de Madrid Juan Soler, argumentando que los socialistas no toleran "la más mínima ironía", es una estupidez como un piano de cola, y si cabe, más desafortunada todavía que los propios comentarios del impresentable y maleducado vocero adjunto sobre el acento andaluz de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. El citado Soler ha demostrado una total falta de delicadeza, ignorancia y ética profesional.
Apelar a la rastrera descalificación apoyándose en la acento de una persona no es de recibo y dice muy poco a su favor. El hacer mención al alcalde de Getafe, Pedro Castro, del PSOE, llamando "tontos de los cojones" a todos los votantes del PP como instrumento de defensa, suena al infantil "y tú más".
En este caso se impone romper una lanza, y con todos los merecimientos, en favor de Jiménez, al no querer "insistir más en el asunto", toda vez que las declaraciones del concejal madrileño "le descalifican por sí solas".
josé tomás cruz varela
¿Qué hay que saber para ser español?

El juez José María Celemín, responsable del Registro Civil de Getafe, encargado de aprobar las solicitudes de nacionalidad española, hacía un test a los inmigrantes con clara evidencia de que lo suspenderían. El portavoz del Consejo General de la Abogacía de España dijo que este juez se extralimitaba en sus funciones. Que un juez se extralimite no es raro en nuestro país. Al fin y al cabo tienen mucho poder e interpretan a su aire las leyes que no están muy claras.
Con algunas preguntas del test del juez Celemín podríamos perder la nacionalidad española muchos de nosotros. A bote pronto, ¿sabemos lo que sucedió en España en 1868? o ¿cuántas dinastías de reyes nos han dirigido? Los españoles somos ignorantes de nuestra Historia, que es muy amplia, y no se puede exigir a un extranjero que sepa más que nosotros de España.
antonio nadal pería / zaragoza

Aquel ‘no a la guerra’ llega a su fin en Irak
Si nos esforzamos, aún podremos sentir cercano el fervor popular de las manifestaciones atestadas de gente cuyas gargantas gritaban con fuerza un firme "no a la guerra". Con la invasión de Irak se humilló la democracia, los derechos humanos y la legalidad internacional en beneficio de la conservación de un sistema de poder y dominación de unos pueblos sobre otros.
Ahora, más de siete años después, nos encontramos en el ocaso de una guerra ilegal e injusta.
Parece que todo ha terminado, pero en realidad dejan en Irak el rastro bochornoso de lo que los intereses de una pequeña parte del mundo pueden ser capaces de hacer en la otra parte. Dejan en Irak un país destrozado por la codicia de poder. Dejan en Irak un daño irreparable.
Beatriz García Serrano / Candás (Asturias)

Pobre toro asustado
Lo ocurrido en la plaza de toros de Tafalla sólo demuestra el terror de los toros al encontrarse en un lugar hostil, lejos de su ambiente natural. El pobre animal lo que trata es de huir, como lo harían todos los toros en los ruedos si pudiesen.
No sólo sufren los toros por las terribles heridas causadas por banderillas, estoque, puya y puntilla, que les deja el cuerpo destrozado y con una larga agonía; también sufren por el estrés que les produce el encierro en el camión que los conduce a la muerte; el ruedo, el
griterío, la música y el círculo en donde no tienen escapatoria.
No se puede entender cómo en este tiempo, lleno de opciones para divertirse, se siga recurriendo a uno de los espectáculos más injustos y crueles que existen. Y todo en nombre de la tradición. La tradición no significa nada si no nos enriquece ética y moralmente; y en este caso, nos envilece y rebaja como seres humanos.
Mª Consuelo Polo Delgado / pozuelo de Alarcón (Madrid)

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