16/03/200814/03/2008

Soy casi extraparlamentaria
Tengo 49 años. Todos los días laborables me levanto a las siete de la mañana. Acepto participar en un sistema que, aunque imperfecto y necesitado de profundas reformas, puede garantizar la convivencia. Desde 1974 he asistido a numerosas manifestaciones antibelicistas, algunas de ellas forzosamente ilegales. Colaboro con varias organizaciones sin ánimo de lucro. Viajo en transporte público. Pago mis impuestos y rechazo las rebajas fiscales: apoyo sencillamente que se graven el patrimonio y las rentas más altas. Me declaro feminista. Defiendo una enseñanza pública de calidad, laica y democrática. Reciclo mis residuos y animo a hacerlo.
Para que mi voz sea representada lejanamente en el hemiciclo de las Cortes, durante apenas 5 minutos, son necesarios 481.519 votos como el mío. Soy casi extraparlamentaria. ¿Por qué?
Anónima zaragozana

Zaragoza
La capitalidad y el aire
El atleta etíope Gebrselassie ha renunciado a correr el maratón en los Juegos Olímpicos de Pekín debido a la contaminación del aire. China dice que ha tomado medidas, pero lo cierto es que la contaminación del aire en Pekín aumenta, porque aumenta la apuesta por los vehículos motorizados y contaminantes que están desbancando a las bicicletas.
Los factores medioambientales son cada vez más influyentes a la hora de designar a una ciudad para organizar algún evento. Si Córdoba quiere aspirar a ser Capitalidad Cultural Europea en 2016 debería empezar ya mismo a ponerse las pilas. En Córdoba sufrimos altas cotas de contaminación según los informes de Ecologistas en Acción, Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, debido en gran parte al uso abusivo del coche.
Hay que utilizar menos el coche y la moto en la ciudad, y usar más el transporte público y la bicicleta. Son los poderes públicos, Ayuntamiento y Consejería de Medio Ambiente, los que tienen tomar medidas restrictivas, que no sólo ayudarán a ser elegidos para la Capitalidad, sino también para ofrecer un aire limpio a toda la ciudadanía cordobesa.
Gerardo Pedrós Pérez

Córdoba
El ‘maravilloso’ mundo de los dibujos animados
Viendo durante estos últimos años las noticias sobre producciones de dibujos animados, uno puede pensar que este es un trabajo con posibilidades de futuro. ¡Nada más lejos de la realidad! ¿Cómo puede ser que en un país como el nuestro, donde hay grandes profesionales, muchos de ellos tengan que dejar la profesión por falta de trabajo o porque los precios que se pagan son una vergüenza? Estudios de nuestro país (supongo que habrá alguna excepción) alardean de sus producciones, pero nunca se habla de la situación de los dibujantes. No puedo entender cómo actualmente se pague menos por un trabajo de animación que hace 10 años. Muchos de nosotros hemos aprendido nuevas tegnologías en este campo, pero ni por esas. Los precios siguen siendo iguales o peores.
Actualmente ser dibujante tiene que ser compatible con otro trabajo para poder llegar a final de mes. El futuro no es nada optimista y es muy probable que muchos de nosotros vayamos dejando un trabajo que nos gusta para poder seguir pagando la hipoteca.
José Palma Cazorla

Malgrat (Barcelona)

Déjenme comer tranquilo
Distinguidos directivos de entidades financieras, compañías telefónicas y operadores de Internet: Miren ustedes, salgo del trabajo a las tres de la tarde y empiezo a comer a eso de las tres y media. Desde hace tiempo, raro es el día en que entre esa hora y las cinco no llama alguno de sus empleados a mi casa para contarme las excelencias de los productos que ustedes venden, de las que yo no dudo en absoluto. No obstante, me urge decirles que no tengo la menor intención de coger ni una sola tarjeta bancaria más, por muchas y variadas que sean sus ventajas; tampoco voy a cambiar de compañía telefónica, ahorre lo que ahorre en cada llamada interurbana, ni de operador de Internet, aunque me ofrecieran navegar a velocidad de lancha patrullera.
Les agradezco la deferencia que tienen conmigo al darme a conocer sus extraordinarias promociones, pero no insistan porque es inútil: soy un caso perdido Y, por favor, déjenme comer tranquilo.
Enrique Chicote Serna

Arganda del Rey (Madrid)
¿Hasta cuándo?
Si "una población educada es la primera condición para el progreso económico" (Galbraith), resulta preocupante la incuria de nuestros próceres políticos por el fracaso del modelo educativo y la grave restricción informativa que supone la inexistencia de un sistema de bibliotecas escolares y su implementación en el sistema educativo, como ocurre en otros países europeos.
El resultado es un pueblo escasamente crítico, mediatizado por los medios de comunicación y un catolicismo trasnochado, de rara curiosidad intelectual, fustigador del medio ambiente y profundamente individualista.
Y cuando aparece una iniciativa loable (Educación para la Ciudadanía) la derecha cerril se opone alegando un supuesto adoctrinamiento. Aquí está el meollo de la cuestión de muchos de los males de la sociedad española. ¿Hasta cuándo?
Ángel Hernández Núñez

Elche (Alicante)
Racismo oficial
Esperemos que no se trate de una mera pose electoral del PSOE ante el racismo que destilaban ciertas actitudes y propuestas del PP contra los inmigrantes y que el Gobierno emprenda medidas para frenar las tendencias racistas presentes en nuestra sociedad e incluso en organismos oficiales, como el denigrante trato que reciben demasiados extranjeros en el mismísimo aeropuerto de Barajas, hasta el punto que ha provocado un tan sonrojante conflicto diplomático con Brasil.
Algo parecido se diga del repetido e institucionalizado maltrato racista que reciben los inmigrantes en el Centro de Internamiento de Carabanchel, en el mismo Madrid, lo que ya ha sido objeto de múltiples denuncias y manifestaciones de protesta.
María Faes Risco

Madrid