Cartas de los lectores

29 de agosto

La gran incógnita
En octubre de 2009, un grupo de adinerados alemanes solicitó al Gobierno un aumento de los impuestos a las grandes fortunas para contribuir a la creación de proyectos sociales y económicos que ayudaran a mitigar las graves consecuencias de la crisis. Casi dos años después, por un lado, el hombre que ocupa el tercer puesto en la lista de los más ricos del mundo pide al presidente de EEUU una subida de las retenciones fiscales a quienes más tienen, pues, mientras que él había aportado un 17,4% de sus ingresos, los trabajadores de sus empresas aportaron un 36%. Y, por otro,16 millonarios franceses sugieren una receta similar en su país, ya que consideran necesaria una mayor colaboración e implicación de los ricos realizando un esfuerzo colectivo. Teniendo en cuenta la dinámica fiscal de las últimas décadas, surge una gran incógnita: ¿serán calificadas estas personas de insensatas, inconscientes o antisistema?
Alejandro Prieto Orviz
Gijón (Asturias) 

Cómo usar la doctrina del ‘shock’ en España
La periodista Naomi Klein escribió en 2007 el libro La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre. En él habla de cómo países e instituciones como EEUU o el FMI aprovechan el shock de una región en crisis para instaurar allí sus políticas y sacar el máximo beneficio. Los ciudadanos, consternados por la situación del desastre extremo y necesitados de medidas de urgencia, no se oponen a la imposición. La situación de shock les impide ver los verdaderos fines de las nuevas medidas implantadas: sólo quieren recuperarse de la catástrofe. Así funciona lo que Klein llama "capitalismo del desastre". Ataca silenciosamente cuando el enemigo está más débil y tiene la mente puesta en otro sitio. Ocurrió en Irak, en la URSS, en Filipinas... Y ahora se pretende aplicar en España. En esta ocasión el propulsor es la UE, encabezada por Merkel y Sarkozy. Quieren aprovechar la situación de crisis económica que afecta al país para realizar una reforma de la Constitución que, enmascaradamente, no es más que una lanza al servicio de los intereses de la política neoliberal de la UE. Ante la situación financiera española, la sociedad considera lógica la instauración de un techo al déficit público. Pero esto no es más que un límite a las prestaciones sociales básicas. La UE pretende aprovecharlo para recortar el gasto social y, poco a poco, ir aplicando una política neoliberal que fomente la privatización (pues habrá peores prestaciones). Que el shock no nos impida ver la realidad.
Jorge Llopis Poveda

Los parquímetros son un verdadero timo
Vivo en un pueblo de Madrid y voy circunstancialmente a la capital. Aparco en las zonas denominadas como Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA). En las zonas verdes, una hora cuesta dos euros. Pero cuando introduces las monedas, el papelito sólo te autoriza 57 minutos. Es decir que pagas 2 euros por 60 minutos, pero la máquina te sisa 5 céntimos. Parece una tontería, pero si se multiplican los 5 céntimos por 9 horas diarias, por el número de parquímetros que hay en Madrid y por el número de usuarios que pagan los dos euros en cada máquina, la cifra resultante da millones de euros anuales. La empresa concesionaria de la explotación de parquímetros no tiene que liquidar ese dinero al Ayuntamiento de Madrid. Creo que esto merece una investigación. Como sólo nos timan 5 céntimos la hora... ¡Para qué nos vamos a preocupar! Así nos va.
J. Castro Rey

Madrid

El incumplimiento de la Ley de Dependencia
Me gustaría saber cuáles son los criterios para otorgar la subvención de la denominada Ley de Dependencia. Mi cuñada tiene un enfisema pulmonar, vive en una tercera planta sin ascensor y necesita estar conectada a un aparato de oxígeno durante, al menos, doce horas diarias. Mi mujer se ha acercado a una oficina de la Comunidad de Madrid para informarse sobre la denegación de la ayuda, ya que no puede permitirse pagar a una persona para que la cuide todos los días. Según el informe médico, aparte del grado de dependencia que padece por su enfermedad, explica que puede tener incluso una exclusión social, ya que no puede relacionarse a causa de su dolencia. Pero no ha conseguido que le den razones que expliquen la denegación. No podemos permitir que este sistema continué así.
Héctor Fernando Martín Torés
Candeleda (Ávila)

Cine de ciencia ficción como cine de anticipación
En un principio, el cine de ciencia ficción se llamaba futurista o de anticipación, y es que más que hablar del futuro explora miedos actuales que proyectamos amplificados hacia un futuro impreciso. Matrix dice que la realidad complaciente en la que vivimos es ficticia y ha sido fabricada para tenernos dominados. Avatar nos presenta una multinacional que utiliza todas las herramientas a su alcance para obtener un mineral preciado aunque para eso tenga que destruir el medio ambiente. Distrito 9, menos conocida, señala la discriminación hacia los pobres para poder mantener los privilegios de un grupo social.
Pero mientras este género resulta útil para radiografiar las tendencias que amenazan a nuestra civilización, no parece muy útil para proponer soluciones. El desenlace feliz siempre necesita de un héroe. Como nosotros no somos tan valientes, se fomenta que seamos pasivos socialmente, esperando la llegada de un líder que cambie el rumbo del mundo, en vez de apostar por algo más real: que todos podamos sumar esfuerzos para transformar la sociedad tal y como la deseamos.
Jordi Oriola i Folch
Barcelona

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