Cartas de los lectores

4 de junio

Aumentar la producción
Ante la grave crisis mundial provocada por el elevado precio de los alimentos, el secretario de Estado de Medio Rural y Agua "apuesta por un incremento en la producción agraria mundial", y es que el sector agroalimentario será el motor de ese crecimiento.
Interpreto que este es un reconocimiento explícito de la importancia de la agricultura, más aún, que se trata de un sector estratégico.
Estoy de acuerdo con Josep Puxeu cuando defiende la necesidad de incrementar la producción agraria mundial para hacer frente a la crisis alimentaria internacional y, en esta senda, España debe situarse en cabeza a la hora de defender este aumento de producción dentro del marco del "chequeo médico" de la PAC.
Por contraposición a los tópicos sobre el sector agrario y agroalimentario, hay que recordar que la agricultura y la agroindustria no son sectores en recesión ni en regresión, sino sectores en crecimiento, y que, si se debe contribuir a reducir la crisis, ese crecimiento de producción se debe alcanzar en el menor plazo posible, si no se quiere tener un escenario de crisis alimentaria o de hambrunas en algunas zonas del planeta. Así que manos a la obra, señores políticos.
Domingo Martínez Madrid
Baños de Valdearados (Burgos)

Olvido y memoria
Aunque algunos siguen obstinados en imponer el olvido, sólo consiguen lo contrario, es decir, reforzar la reivindicación de que la historia se escriba y se lea con todas las páginas, con todas las líneas.
Dicen los viejos que en este país hubo una guerra, cantaba el grupo Jarcha en su Libertad sin ira. Pero tras la guerra llegó la sangre menos visible de la posguerra. Y esa sangre que lloraba piel adentro se reconvirtió a democracia de tabla rasa en una transición que todavía hoy se califica como irreprochable.
Por supuesto que fue irreprochable. Para los verdugos, a quienes indultó moralmente echando borrón en sus crímenes. Irreprochable en su generosidad al perdonar a quienes no pidieron perdón. Irreprochable en su cortina de humo de obedecer al dictador en el designio de la sucesión.
¿Hasta cuándo vamos a seguir transitando así? ¿Es mucho pedir que, sin afán de revancha, se condenen en España los actos contra la humanidad cometidos en este territorio? ¿No puede aplicarse el mismo rasero que se utiliza para calificar otras dictaduras?
Han transcurrido 70 años de aquellos pasos amargos de quienes con el miedo hacia lo venidero y el horror de lo ya vivido salieron del valle de Bielsa para, en muchos casos, no regresar jamás. 70 años de fotografías familiares heridas de muerte, de piedras caídas que no volvieron a ser hogar para sus dueños. 70 años de lo que no debe repetirse, pero tampoco se puede ocultar.
Se trata de reconocer los derechos de quienes envejecieron sin haber sido niños. Se trata de que la sociedad, si verdaderamente apuesta por una democracia adulta, exija el principio de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, sin castas privilegiadas ni cunas de sangre azul hereditaria. Se trata de que la verdad aflore sin estridencias. Y el único modo es mirar al pasado serenamente, sin telarañas unificadoras y tercas en equilibrar aquella balanza donde unos pusieron paredón, garrote vil y extorsión y otros, sin justicia que les amparase, hubieron de sufrir todo aquello.
El domingo día 8 de junio vamos a volver a Puerto Viejo, 70 años después. Vamos a volver en nombre de la paz, pero también de la memoria. Para recuperar huellas y voces y para decir a Aragón y a España que ha llegado la hora –hace mucho que tenía que haber llegado– de concluir este absurdo trayecto de medias tintas y doble moral.

Mª Victoria Trigo Bello

Zaragoza

Fiestas patronales
Llega el verano, y con ello las fiestas de nuestros pueblos. Festejos en los que todos los vecinos salen a la calle a celebrar las fiestas patronales. Las peñas se abren a los vecinos y a los visitantes.
En la mayoría de nuestros pueblos todavía queda la herencia de pasarlo bien en honor a nuestro patrón a costa de los encierros de reses bravas, toros embolados, toros ensogados, carreras de burros, suelta del cerdo engrasado, caza de conejos para niños... y otras tantas supuestas tradiciones que hoy en día no están permitidas por la ley.
Esta carta es una invitación a la reflexión para todos aquellos que vayan a pasar el verano y a disfrutar de estos festejos: podemos pasarlo bien sin tener que someter a los animales ni maltratarlos para nuestro deleite. Ellos tienen el mismo derecho a la vida que nosotros, a una vida digna. Los animales también tienen derechos, aunque no tengan voz para decirlo alto y claro. Por eso nosotros somos su voz.
Nuria Brualla
Puebla de Alfinden (Zaragoza)

Educación a distancia
Soy alumna del Bachillerato a Distancia del I.E.S. Benjamín Rúa de Móstoles. No entiendo las leyes de los funcionarios, pero sé que cuando un equipo de profesores y profesoras de la enseñanza pública está haciendo un buena labor no es sensato que por decisiones burocráticas ese equipo de deshaga.
El equipo de profesores de Bachillerato a Distancia del Rúa da un servicio muy útil a jóvenes como yo que fracasamos hace años en los estudios y hora estamos trabajando y estudiando. Les pasa lo mismo a otros alumnos más mayores, de treinta, cuarenta o más años, que estudian para mejorar laboralmente, y a mujeres que cuando crecen sus hijos vuelven a estudiar.
Hace ocho años empezaron con pocos alumnos y ahora somos más de ochocientos. Muchos logran pasar a los módulos superiores y a la universidad. Ha crecido así porque se ha corrido la voz de que funciona muy bien, preparan materiales y atienden personalmente a cada alumno.
Pedimos a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid que mantenga el equipo de distancia del Rúa. Sabemos que no es fácil que se forme un equipo así en un instituto. Sería un gran error, y ochocientos alumnos quedaríamos en el aire.
Vanessa Fraile Cáliz

Madrid

Más Noticias