Cartas de los lectores

5 de junio

Obama entra en la Historia
La proclamación oficiosa de la nominación presidencial para Barack Obama en el Partido Demócrata es un hito histórico sin precedentes en EEUU. Ser el primer candidato negro con posibilidades reales de llegar a la presidencia del país más poderoso del mundo es un éxito absoluto en sí mismo.
Teniendo en cuenta que hasta hace poco más de 30 años se seguían practicando políticas de discriminación racial, podemos considerar a Obama como la persona que confirmó la vigencia plena de los derechos civiles en América.
Obama debería intentar conectar con los votantes de su gran rival en las primarias, la senadora Clinton. En efecto, si el carisma del afroamericano se refleja en votantes de su propia raza, en las nuevas generaciones urbanas y la mediana burguesía, el de Clinton se expande hacia las grandes bolsas de votos de la América profunda y rural, predominantemente blanca y profundamente conservadora en esencia, así como la latina, primera minoría racial de EEUU.
En este estado de cosas, la posible unión de ambos conformaría un ticket electoral muy potente con posibilidades más que reales de llegar a la más alta magistratura del país, posibilitando que unan su voto diferentes grupos sociales que, de otro modo, jamás votarían al rival que tumbó a su candidato. Por otro lado, la inclusión de Hillary añadiría unas dosis aconsejables de realpolitik, aunque con ello se tenga que renunciar a parte del sueño neokennedyano de la nueva Camelot de Obama.
Esta conjunción perfecta de estrategias podría vencer, no sin dificultades, al senador McCain en la próximas elecciones presidenciales de noviembre, cuando América decida si quiere abrir nuevos caminos de esperanza e ilusión o, por el contrario, abraza de nuevo el continuismo.
Diego Contreras Espina

Sevilla

Promesas famélicas
Esta vez los dirigentes mundiales no han terminado antes la Conferencia de la FAO en Roma sobre la crisis alimentaria mundial para poder ver un partido de fútbol, como hace pocos años. Incluso han reconocido, como Sarkozy, que "podemos alimentar el planeta; y, con todo, cada 30 segundos muere un niño de hambre". Y han vuelto las promesas de dinero: Zapatero, la mitad que Sarkozy. Son promesas que pocas veces se cumplen, y por cantidades ridículamente inferiores a las necesidades más vitales y también a los miles de millones que despilfarran esos mismos gobiernos en futilidades.
No es que sea sólo obscena, como dicen los comedidos ingleses, la presencia en esa conferencia del presidente Mugabe. Lo es la de tantos otros presidentes que prometen poco y cumplen menos.
Y la de corifeos que se atreven a creer que tienen la razón cuando titulan en un diario madrileño, como no harían en ningún otro país del continente, FAO: una cumbre contra Occidente, mientras revientan nuestros cinturones y mueren de desnutrición cada día en el mundo docenas de miles de personas, cuyos recursos han sido arruinados o saqueados en provecho nuestro.
Martín Sagrera

Madrid

¿Por qué tanta diferencia?

Los alimentos de origen agrícola y ganadero cuestan un 436% más en destino que en origen. O lo que es lo mismo, los consumidores pagan por el mismo alimento 4,36 veces más de lo que cobran los agricultores y los ganaderos por él, según constata el nuevo Indice mensual de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD), que elaboran distintas organizaciones ganaderas.
El sector agroalimentario volvió a dar muestras de que no aguanta más. COAG insistió en los "abusivos" diferenciales entre el precio en origen y en destino de los alimentos y denunció, una vez más, la especulación a la que someten el mercado "siete grandes grupos", que "controlan más del 80%".
La cebolla es el alimento agrícola que más multiplica su precio en destino con respecto al origen, un 869%. Le siguen la aceituna picuda, 802% y la berenjena larga negra, 744%.
Por su parte, entre los productos ganaderos, el cerdo y la ternera aparecen con los mayores diferenciales, de un 502% y 451%, respectivamente. En estas condiciones se repite la historia, los consumidores pagamos más y los productores cobran menos.
Domingo Martínez Madrid
Baños de Valdearados (Burgos)

Bermejo
Desde hace unos años, los políticos se pasan la vida apostando. Ahora es el ministro de Justicia, Fernández Bermejo, el que "apuesta por la igualdad entre confesiones religiosas" (Público, 2 de junio).
Lo sorprendente es que ese envite no lo acompaña con medidas encaminadas a conseguir el motivo de la apuesta, sino a lo contrario: ni defiende retirar la Biblia y el crucifijo de los actos de promesa o juramento de cargos públicos del Estado (¡civil!) ni cree que sea este el momento oportuno para revisar el Concordato del Estado Español con la Santa Sede, firmado cuando sólo hacía cuatro años que había muerto el dictador nacionalcatolicista. Como se entere su mano izquierda (igualdad entre confesiones religiosas), de lo que hace su mano derecha (Biblia, crucifijo y Concordato) y viceversa, el destino más probable del ministro es la consulta de un psicólogo.
Enrique Chicote

Madrid

Un solo juguete
El hombre más rico del mundo, Warren Buffet, nos ha desvelado recientemente la identidad del culpable de la crisis que padecen las economías mundiales: la Banca. Así que son los banqueros y no los carburantes o los alimentos los que nos van a dejar sin trabajo, sin casa, sin chica y sin perro que nos ladre. Hoy vivimos, como diría el gran escritor Juan Marsé, "encerrados con un solo juguete": el consumo. Ya no salimos a la calle para luchar por un salario justo, sino que nos conformamos con mantener la capacidad suficiente para poder seguir consumiendo. Parece ser que mientras podamos seguir acumulando cosas no pensamos a salir de nuestro letargo. ¿A qué estamos esperando?
Mario López

Madrid

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