Cartas de los lectores

24 de enero

Cambiar con el mundo
Muchos medios han titulado el discurso inaugural de Obama con una frase que en gran parte lo sintetiza: "El mundo ha cambiado y nosotros debemos cambiar con él".
Estados Unidos no puede, representando menos del 5% de la población mundial, consumir más de la cuarta parte de los recursos del planeta, incluso los no renovables, ni seguir llevando a cabo una economía destructiva, "a lo cowboy" en praderas infinitas. Tampoco puede ser la pequeña oligarquía que imponga como única aceptable su ideología política, social y religiosa, ni siquiera basándose en el militarismo galopante que le ha llevado, en un siglo, a más de cien intervenciones militares en otros países.
El mundo ha cambiado y debe adaptarse a un desarrollo sostenible, sin que unos países arrebaten a otros productos no renovables pero indispensables para su insensato nivel de derroche. EEUU debe respetar, dialogar y aceptar otras culturas diferentes, sin condenarlas como moralmente inaceptables; debe integrarse en la comunidad internacional, aceptando un pluralismo que, con todas sus imperfecciones, representan las Naciones Unidas.
Europa debe también ir cambiando para adaptarse a un mundo distinto, dejar atrás los restos de colonialismo cultural, económico y hasta político que aún nos quedan. Debe aceptar la pluralidad de culturas y religiones que la inmigración masiva de los últimos decenios ha introducido en el corazón mismo de nuestros países, como ya le pasó antes a Estados Unidos; y evolucionar, ordenada pero decididamente, para estar en armonía con el mundo actual.
Sólo así conseguiremos todos salir de la crisis económica y política y alcanzar la paz.
Emilia Novas Soler / Madrid

Una solución a la crisis
La banca británica podría ser nacionalizada después de que sus abultadas pérdidas se hayan puesto de manifiesto en la crisis financiera que arrastra a la economía mundial.
Sin embargo, a los ministros del ramo de la Unión Europea lo máximo que se les ocurre para activar la economía es aconsejar a la banca que desbloquee los créditos a las empresas y los préstamos a las familias.
Aquí, en España, José Luis Rodríguez Zapatero se manifiesta en la misma línea, después de haber inyectado tantos miles de millones de euros a la banca para atender su liquidez.
¿Por qué se trata a la banca con guante blanco, después de lo que ha ocurrido, siendo ella precisamente su responsable directa? Ahora, con la presidencia de Barack Obama en EEUU, que parece implicar un cambio profundo, sobre todo en la moral, ¿por qué no nos echamos hacia delante y tomamos una medida en profundidad nacionalizando la banca? Con esta medida la economía se activaría, lo que ayudaría tanto a las empresas como a las familias que quieren comprar su vivienda. Por otro lado, la activación de los planes de vivienda de protección oficial provocaría la disminución de la especulación con el dinero.
Si el Gobierno no da un paso de este cariz, valiente, le va a ocurrir como con la Iglesia al no denunciar el tratado actual con el Vaticano: que les da más dinero y ellos se ríen.
Vicente Monje / Madrid

Cifras

Isabel Gutiérrez, vicerrectora de grado de la Universidad Carlos lll, afirma que un alumno universitario de matemáticas sabe más que uno de EEUU [Público, 17-01-09]. ¿Dónde están las cifras que documentan esta conclusión? ¿Dónde están las fuentes de información empleadas?
¿Por qué, a pesar de su corta historia, los estadounidenses tienen un número de galardonados con el Premio Nobel tan desproporcionadamente alto?
Teniendo en cuenta solamente la universidad donde yo estudié, la Boston University (que se encuentra en el puesto 46 del reciente ranking mundial), por lo menos ocho de sus licenciados han sido nombrados Premios Nobel: Martin Luther King (Premio Nobel de la Paz), Jonas Salk (Premio Nobel de Medicina por la vacuna contra la poliomielitis); Carlos Arias, ex presidente de Costa Rica (Premio Nobel de la Paz), y
Saul Bellow, Dereck Walcott y Elie Wiesel (Premios Nobel de Literatura).
La Boston University tiene más o menos 25.000 alumnos. En España, con todas sus universidades, ¿cuántos Premios Nobel hay?
No soy ningún fanfarrón, ni un animador de mi alma máter, pero "los hechos son los hechos", y no los tópicos.
Richard M.McBride / Valencia

Bancos
Estamos hartos de los bancos y estamos hartos de los banqueros que se dan suculentos premios por despido o jubilación mientras lo que ingresan va a tapar los agujeros que provocó la ambición de los más poderosos, o a comprar activos de sus víctimas a precio de saldo, pero no atiende a las pymes o a los autónmos.
Estamos hartos de que nos pidan avales, garantías hipotecarias o cualquier otro milagro para dejarnos dinero. ¿No tendría que ser al revés? Si el banco quiere mis depósitos, ¿no tendría yo que pedirles garantías hipotecarias u otro tipo de avales? Porque es el banco el que vive de nosotros y no nosotros de él. ¡Piénsenlo un poco!
Raúl Saavedra López / Boadilla del Monte (Madrid)

Bajo consumo
He sustituido los acumuladores eléctricos con tarifa nocturna, con los que me calentaba en invierno, por radiadores de bajo consumo.
La recompensa por esta ecológica inversión ha sido una factura de la luz casi triplicada: se nos castiga a pagar un inevitable exceso por pasarnos de 500 kwh al mes, o se nos aplica una tarifa un 35% más cara durante diez horas al día. No consumir resulta más ecológico, y seguro que también más rentable.
Margarita Losada Rodríguez / Ourense

Más Noticias