Delibes, el escritor de la España profunda
Para mí , Miguel Delibes fue sobre todo el escritor del campo y la España profunda. El escritor que, al pobre niño urbanita, flacucho y macilento que era yo, le hizo soñar con la vida a cielo abierto, entre la jara y el álamo, robando nidos de pájaros con el Tiñoso. El terrible expolio humano llevado a cabo por los señoritos en Extremadura, durante el franquismo.
Hoy le lloran sus amigos y familiares. Hace algún tiempo, cuando don Miguel decidió dejar de escribir, fueron los santos inocentes los que lo hicieron; con él perdieron a uno de sus mejores valedores.
De los grandes me parece que ya sólo nos queda Rafael Sánchez-Ferlosio. Que sea por muchos años.
Las iluminaciones de Miguel Delibes forman parte de mi humilde acervo; me acompañarán hasta la muerte.
Mario López Sellés / Madrid

Quien mejor noveló los problemas rurales de su tiempo
Es muy posible que, como castellano viejo de origen, admirador y empedernido lector de la obra de Miguel Delibes, no sea lo suficientemente objetivo, pero, ante su traspaso al cielo después de una larga vida, me siento en la obligación de rendirle un último homenaje, pues le debo en parte mi afición por divulgar a través de los medios de comunicación las costumbres, el trabajo y la impagable aportación al bien social tanto de agricultores como de ganaderos.
Como escritor, Delibes es un ejemplo del alma de Castilla, con sus giros lingüísticos, con la exaltación del paisaje y de los hombres que lo mantienen, con los problemas del hombre de las pequeñas ciudades. Todo eso y mucho más es el Delibes novelista; también está el otro Miguel, el hombre íntegro, recto, indomable, con la fortaleza de sus creencias, con la libertad como bandera y sin claudicaciones, cuajado de liberalidad y de respeto, con una ética clara a la que llenó de una estética de la castellanía profunda y seria. Pues, para él, "entre el hombre que vive y el escritor que escribe no debe abrirse un abismo", cosa con la que estoy totalmente de acuerdo.
Domingo Martínez Madrid / Baños de Valdearados (Burgos)

Adiós a un maestro de la lengua castellana
Uno de los escritores en lengua castellana más importantes del siglo acaba de escribir el último capítulo, dejándonos el precioso legado de la mejor literatura, modelo de la sabiduría de la sencillez y la excelencia de la ética. Para el mundo de la cultura, especialmente el de las letras españolas, la sombra del ciprés es ahora más alargada todavía.

El último aviador republicano no ha muerto
El pasado día 19 de enero Público lanzaba la noticia de que había fallecido el último aviador republicano: José María Bravo-Fernández Hermosa. Pero lo cierto es que aún queda uno. Me refiero a José Cabezalí González, residente de San Cugat del Vallés (Barcelona). Este heroico personaje tiene en su haber numerosas hazañas en diferentes frentes durante la Guerra Civil. Su cuerpo está flagelado por la metralla, pues fue derribado a la altura de Zaragoza por las baterías antiaéreas de los fascistas, aunque saltó en el paracaídas y cayó en zona republicana. Al terminar la contienda, fue hecho prisionero, siendo torturado, encarcelado y librado en el último minuto de una ejecución segura, pues ya estaba al pie del paredón, frente al pelotón del fusilamiento. José Cabezalí González es oriundo de la localidad cacereña de Santibáñez el Bajo. Hace ya tiempo venimos insistiendo para que el ayuntamiento de tal localidad, al frente del cual se encuentra el alcalde socialista Teófilo Marcial Hernández del Río, se decida a asumir la Ley de Memoria Histórica y le rinda homenaje a José Cabezalí y a otros doce santibañejos que dieron lo mejor de su vida defendiendo la legalidad republicana, pagando alguno de ellos con su propia vida. Aún lo estamos esperando.
Félix Barroso Gutiérrez / Santibáñez el Bajo (Cáceres)

Me avergüenzo de un país que permite todo esto
Agresores y asesinos que tras una mínima condena salen a la calle. Ladrones de guante blanco que jamás devuelven lo que han robado. Hombres que dejan parapléjicas a mujeres a base de golpes y en el juicio se dictamina que "no hubo ensañamiento". Altos cargos sorprendidos insultando a compañeros y jactándose de haberles perjudicado en favor de otros que no lo son. Ex presidentes que insultan de forma grosera y obscena al pueblo, gracias al cual llevan años paseándose por el mundo dando conferencias y aprovechando estas para de-
sacreditar a su país. Animales torturados en un espectáculo bochornoso. Y, entre tantas cosas más, un juez llevado al banquillo por unos compañeros que sólo demuestran hasta dónde pueden llegar la envidia y la sinrazón.
Concha Vera de la Presentación / Alcobendas (Madrid)

¿Es que no se merecen ni unas miserables migajas?
A pesar de que la inmigración ha contribuido en gran medida a nuestro bienestar, apenas se deja sentir un poco de crisis no sólo se cierran las fronteras, sino que se acosa a los inmigrantes para que vuelvan a sus países empobrecidos y se encierra a los sin papeles en reductos anticonstitucionales.
La represión ha llegado al extremo de que se condene a varios años de cárcel a las personas que venden en la calle CD ilegales. Tal exceso ha provocado la reacción de algunos ciudadanos que han apoyado estos días a esos manteros en manifestaciones en varias ciudades con lemas tales como "Sobrevivir no es delito" y "Mi manta es mi pan" . ¿Qué sociedad hemos creado tan inhumana en la que el rico Epulón no sólo no da las migajas que caen de su mesa al pobre Lázaro, sino que incluso tiene el valor de meterlo en la cárcel por haberse apoderado de ellas?
Martín Sagrera / Madrid