Cartas de los lectores

30 de abril

Lo que le ocurre a Garzón
Entre 1939 y 1950, terminada la Guerra Civil, más de 100.000 personas (ya documentadas con nombre y apellidos) fueron asesinadas por motivos políticos y prácticamente todas por el bando franquista.
Veinticinco años más tarde, siete ex ministros de Franco fundaron, con el nombre de Alianza Popular, lo que hoy conocemos con el nombre de Partido Popular.
El caso Gürtel es cuantitativamente –y con diferencia– el mayor caso de corrupción de la historia de España (y no sólo de la democracia).
Todavía imparten justicia individuos que juraron las leyes franquistas (leyes de un Estado que no era de derecho, ya que no emanaban de un Parlamento democrático) y/o la impartieron desde los tristemente famosos Tribunales de Orden Público.
¿Verdad que, a la vista de lo anterior, se comprende mejor lo que le está ocurriendo al juez Garzón?
Enrique del Río

No se puede mirar al futuro sin afrontar los errores del pasado
Paz , piedad y perdón. Así encabezaba su último discurso como presidente de la República Manuel Azaña antes de partir hacia el exilio.
La paz llegó por la fuerza de las armas, y de la piedad y el perdón mejor no hablar.
Setenta años después no ha habido perdón y menos piedad, digo todo esto, después de las declaraciones de destacados dirigentes del PP, en respuesta a las manifestaciones en apoyo al juez Garzón y, sobre todo, en demanda de justicia y reparación para las víctimas del franquismo. Para la derecha, la Transición fue ejemplar –ellos pusieron las condiciones
y encima nos colaron una Ley de Amnistía en la que al final los beneficiados fueron los verdugos– pero para la oposición fue la Transición del "trágala".
Una democracia se construye desde la verdad, la justicia y la concordia.
No podremos mirar al futuro si no afrontamos los errores del pasado, como no podremos llamarnos demócratas si no condenamos los horrores del pasado, y eso el PP nunca lo ha hecho.
Condenan los campos de exterminio nazis cuando en su país una criminal dictadura inició en 1939 un brutal plan que segó la vida de más de 100.000 personas, encarceló y torturó a miles de inocentes y, no contentos, planeó el robo de miles de niños hijos de presas republicanas para entregarlos a familias afines al régimen (según recientes investigaciones, más de 13.000).
Los jóvenes deben conocer nuestra historia contada por expertos, no por esta nueva ralea de revisionstas que inundan las librerías con sus
falacias. Conocer la historia es aprender de los errores para no volver a cometerlos.

Luis Fernando Otero / Madrid

Zapatero ya no tiene credibilidad al hablar del desempleo
El 28 de junio de 2009, el presidente del Gobierno declaró con gran solemnidad que "lo peor del paro" ya había pasado. Desde aquella fecha el paro no sólo no ha bajado, sino que, según el dato que esta semana publicó por error el INE, se ha incrementado en 600.000 personas más y ya supera el 20%. Ahora vuelve a decir que "el paro ha tocado techo".
¿De verdad piensa José Luis Rodríguez Zapatero que alguien le va a creer a estas alturas?
El principal activo de un político es la credibilidad. Y, revisando sus anteriores predicciones y su pésima gestión, es evidente que el inquilino de la Moncloa la ha perdido toda.
Antonia Hernández Garcés / Almusafes (Valencia)

Más difícil todavía: aumentar y disminuir el gasto
Mientras la cúpula nacional del PP se desgañita pidiendo al Gobierno de España que reduzca el gasto público para luchar contra la crisis, leo que más de cien alcaldes y algún diputado regional del citado partido se han reunido en Madrid para solicitar a ese mismo ejecutivo más dinero para financiar los gastos locales, es decir, que incremente el gasto público.
Como he visto que Javier Arenas está tanto allí como aquí (sale en la foto), he de entender que el líder conservador andaluz pretende que una misma cosa aumente y disminuya al mismo tiempo, operatoria física que, hoy por hoy, se escapa a los sentidos. Desde luego, si tareas difíciles tiene el Gobierno, como esta me parece que ninguna.
Enrique Chicote Serna / Arganda del Rey (Madrid)

La batalla de los medios y la doble moral del PP
El PP pide la dimisión del presidente de RTVE, Alberto Oliart, por el "sectarismo" de los informativos. Es la enésima demostración de hipocresía que hace el PP, pues nunca antes se había equilibrado tanto el tiempo dedicado en televisión al principal partido de la oposición. De hecho, sus frases son casi las únicas que se emiten enteras. Claro que, como es habitual, lo que piden en un sitio no lo piden en otro, por ejemplo, en Telemadrid. Sin embargo, es fácil descubrir la intención oculta del PP: preparar el terreno para una mayor cobertura televisiva de cara a las próximas elecciones. Desde luego, de lo que no se puede acusar a este partido es de elaborar estrategias confusas. Son todas muy evidentes.
Y hablando de información, ya podría el Gobierno rectificar su política de comunicación nombrando de una vez por todas a un/a ministro/a portavoz del Gobierno que ejerza exclusivamente esta función todos los días, uno tras otro; que explique y replique de la mañana a la noche, porque la actual portavoz hace años que no ejerce como tal. Quizá Zapatero esté dando ya la batalla por perdida.
Francí Xavier Muñoz Sánchez / Madrid

La hipocresía de Gordon Brown y su desliz
Un micrófono abierto ha dejado en evidencia al primer ministro británico, que llamó "intolerante" a una mujer. Le preocupa a Brown, como a todos, ser descubierto por los micrófonos, que se oiga lo que realmente piensa.
Pero lo peor de todo, más que saber lo que realmente piensa, es lo que decía Molière: "La hipocresía es el colmo de todas las maldades".
Josep Robert Reig Miró / Barcelona

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