Cartas de los lectores

1 de mayo

El 1 de mayo
A la ya consolidada crisis económica, se une la crisis política por el enjuiciamiento de Garzón y la crisis institucional por el bloqueo del Estatut. La deuda pública de los estados del sur de Europa está siendo comprada para especular por los intermediarios financieros que han provocado la crisis, cuyo objetivo no es Grecia, ni España, ni Portugal, sino el hundimiento del euro como moneda común. Los datos de paro avanzados en la página del Ministerio de Trabajo vienen a empeorar las ya existentes, rompiendo la teoría de los brotes verdes que la ministra de Economía nos susurraba meses atrás.
Estas razones y algunas más hacen que aparquemos nuestras diferencias y reclamemos un verdadero Estado democrático de Derecho con pleno empleo, trabajos seguros, vivienda digna y al alcance de los jóvenes trabajadores y una justicia justa de verdad, donde sean los asesinos los que se sienten en el banquillo y no los jueces.
Antonio Ortiz Ortiz / Sevilla

Por un clima social y político de paz y respeto
Afirmar que la Transición fue modélica siempre será una cuestión discutible, pero ¿es correcto o apropiado asegurar que fue un fiasco? Es de suponer que los representantes políticos democráticos y progresistas que protagonizaron aquel complejo proceso deseaban un resultado distinto, aunque también eran conscientes de los límites existentes, pues estaban secuestrados por las delicadas circunstancias del momento.
España ha experimentado un progreso notable en derechos y libertades que, con mayor o menor acierto, hemos elegido y forjado entre todos. Por supuesto, el recorrido para alcanzar una sociedad más justa y equitativa aún es largo, pero la forma más eficiente e inteligente es continuar avanzando como hemos hecho durante los últimos 32 años: acordando y discrepando desde un clima de paz y respeto; y a ser posible, con más educación y cortesía.
Alejandro Prieto Orviz / Gijón (Asturias)

El verdadero activo de una empresa son los trabajadores
Después de todas las noticias aparecidas en todos los medios de comunicación durante estos últimos cuatro meses. Después de rumores fundados e infundados, después de cientos de complicaciones a superar día tras día para poder realizar de manera adecuada su trabajo, después de hacer frente a tanta adversidad, al pesimismo reinante por la situación general del país, del sector, y en especial, de nuestra propia empresa. Después de seguir luchando hasta el límite para que ningún cliente se vea gravemente afectado y también después de sufrir las quejas de aquellos a los que no pudimos darle la satisfacción completa que reclamaban. Después de todo esto, sus empleados siguen sonriendo, siguen intentando buscar cosas positivas, siguen luchando por no venirse abajo, siguen gastando bromas, siguen haciendo su trabajo aunque no dispongan de todas sus armas y herramientas, ellos siguen y seguirán mientras les dejen.
No se sabe cuánto tiempo continuará esta incertidumbre que después de cuatro meses va haciendo estragos en su ánimo, pero tengo que reconocer mi admiración por ellos y el orgullo de haber trabajado y trabajar a su lado.

La calidad profesional y humana de este grupo de personas es muy alta y después de todas las noticias negativas que se relacionan con Viajes Marsans creo que se les debe reconocer públicamente.
Por ello quiero expresar, aunque sólo sea con esta carta, que el verdadero activo de esta empresa no es su patrimonio, la imagen de marca, ni derechos de rutas aéreas. El verdadero activo son ellos, unos grandes profesionales, pero, más importante aún: unas grandes personas.
Un empleado del 902 de Viajes Marsans

Garzón, memoria histórica y fascismo
Las fosas comunes son una vergüenza histórica. Garzón dio un paso adelante, consciente de la importancia que tiene la reparación a los familiares de los fusilados por la camarilla facciosa del nacional-catolicismo. Sin embargo, con la crisis a cuestas, el Gobierno no da su apoyo a su propio texto de la memoria histórica. La ayuda debe ser prioritaria, puesto que, después de 70 años, sería capaz de restañar la herida.
La Justicia debe estar al servicio del ciudadano, pero aún existen jueces a los que no les guste airear el pasado. Los ayuntamientos progresistas no se mojan, no quieren sacar a sus vecinos fusilados del anonimato y enterrarlos con dignidad. Los culpables están presentes, incordian en cualquier ocasión con su cantinela.
Magistrados de la vieja escuela del fascismo; una aristocracia ñoña que no quiere perder sus privilegios; terratenientes dueños de vidas y hacienda; el clero, a Dios rogando y con el mazo dando; y ciudadanos colaboracionistas nostálgicos. La libertad tiene muchos enemigos, tantos como los que no quieren perder sus privilegios. El juez Baltasar Garzón no está solo, somos muchos los ciudadanos que animamos a este juez honesto. Juristas internacionales están ayudando también.
El pueblo unido jamás será vencido. Agilidad para levantar todas las fosas. Defender, aunque no sea suficiente, lo logrado. Contra la ofensiva fascista, vale el lema republicano: "¡No pasarán!".
Manuel Caballé Cantarino / Mondariz (Pontevedra)

Protesta a la postura política de los reyes
A pesar de mi condición republicana, he profesado desde la Transición respeto y simpatía hacia el rey y su familia. Sin embargo, algunos hechos, como las declaraciones que hizo la reina a Pilar Urbano y, últimamente, el apoyo torero a las tesis de Esperanza Aguirre –quien declaró bien de interés cultural a la mal llamada fiesta nacional– han hecho cambiar mi opinión. El rey debería tener en cuenta el inteligente debate habido en Catalunya a favor y en contra de los toros, tan distinto de la decisión unipersonal y chulesca de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Seguramente seremos muchos los españoles que discrepamos del apoyo del rey a una parte de la población. Su sueldo se lo impide. Firme y respetuosamente, protesto.
José María González Estrada / Madrid

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