Con negritas

Figueras gana el primer asalto judicial sobre Habitat

No ha salido mal parado BRUNO FIGUERAS, presidente de Habitat, de la primera estación de su recién iniciado vía crucis judicial. La querella criminal por estafa interpuesta contra él y su socio de toda la vida, JOSÉ SUÑOL, no ha sido admitida a trámite. El juzgado de instrucción número 2 de Barcelona no aprecia indicios de delito en la actuación que ambos tuvieron a raíz de la compra de Ferrovial Inmobiliaria. Según el auto, en ningún momento hubo deseo de engañar a los inversores que fueron invitados a participar en la operación. Dos de ellos, DOLORES ORTEGA (sobrina del fundador de Inditex) y JOSÉ ANTONIO CASTRO (dueño de Hesperia) fueron los promotores de la querella. Entre ambos pusieron 84 millones de euros, que tienen muy difícil recuperar, sobre todo tras la suspensión de pagos presentada por Habitat a finales de noviembre.

Ortega y Castro son los dos accionistas minoritarios (9% y 5% del capital, respectivamente) que más lejos parecen dispuestos a llegar en defensa de sus intereses. Los otros tres apellidos ilustres que Figueras reclutó prácticamente a golpe de teléfono para que le ayudaran a sufragar la adquisición de Ferrovial Inmobiliaria mantienen una postura más templada. ISAK ANDIC (copropietario de la cadena de moda Mango), LEOPOLDO RODÉS (impulsor de Mediaplanning) y el conocido abogado catalán EMILIO CUATRECASAS siguen observando desde la barrera el curso de los acontecimientos. Los dos primeros tienen una vieja relación con Figueras, y el bufete de Cuatrecasas asesoró jurídicamente la operación, por lo que es de suponer que estaba al cabo de la calle de sus pros y de sus contra.

Estos tres, visto lo visto, deben de conformarse con minimizar daños y recoger las migajas que puedan quedar sobre la mesa después del concurso de acreedores, en el dudoso caso de que quede alguna. Habitat debe 2.200 millones a un sindicato bancario encabezado por la Caixa (232), Caja Madrid (220), Santander (218), BBVA (200) y Popular (160). Esa deuda fue contraída para la compra a la familia DEL PINO de la división inmobiliaria de Ferrovial. Habitat, cogida de lleno por la posterior crisis del ladrillo, no pudo cumplir sus voluminosos compromisos financieros y, tras un año largo de agonía, se vio abocada a la suspensión de pagos.

El artículo 71

Ortega y Castro ya han anunciado que recurrirán la inadmisión a trámite de su querella contra Figueras y Suñol por estafa. Sin embargo, ese no es el único frente judicial que los principales socios de Habitat tienen abierto. En el marco del concurso de acreedores,  hay partidarios de solicitar que se active el artículo 71 de la ley reguladora de este proceso, según el cual pueden anularse los actos que hayan contribuido a desestabilizar la economía de la empresa en los dos últimos años.

Un precedente

Parece obvio que la adquisición de Ferrovial Inmobiliaria tuvo ese efecto, y además está dentro de plazo porque se produjo el 28 de diciembre de 2007. Cosa distinta es que el juez finalmente decida desanudar lo anudado, lo cual no sólo entraña serias complicaciones, sino que trascendería al caso concreto de Habitat. La compra de Fadesa, por ejemplo, guarda ciertas similitudes, pues fue también uno de los desencadenantes de la caída de Martinsa.

Preocupación de los vendedores

Nada tiene de particular, por todo ello, que los Del Pino, en lo que se refiere a Habitat, y MANUEL JOVÉ, antiguo dueño de Fadesa, asistan con preocupación a los movimientos que se están produciendo en los tribunales. Aunque las posibilidades de que el desenlace les sea desfavorables son muy remotas y, teniendo en cuenta la exasperante lentitud de la justicia española, seguro que van para largo.

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