Con negritas

La solución para Colonial pasa por cuatro bancos

Tres semanas después del nombramiento de MARIANO MIGUEL VELASCO como presidente interino, en sustitución del dimisionario LUIS PORTILLO, Colonial continúa inmersa en la más absoluta provisionalidad. Desde el viernes negro en que se convirtió para la inmobiliaria el día de los Inocentes, sus acciones han seguido desinflándose en bolsa a causa de las graves incertidumbres que rodean  el futuro del valor. Si el 28 de diciembre hubo quien se llevó las manos a la cabeza porque el precio había caído hasta los 1,88 euros (un 37%) en sólo dos sesiones, ahora las cosas están mucho peor, pues los títulos andan ya entorno a 1,30.

De nada ha servido, de momento, la renovación del consejo de administración, que a finales de año abandonaron en bloque los socios de referencia; entre ellos, además del propio Portillo, los hermanos NOZALEDA, JOSÉ RAMÓN CARABANTE y los dos representantes de ALICIA KOPLOWITZ. La venta de activos a La Caixa y a Albertis por valor de 300 millones, con el fin de hacer frente a los pagos pendientes, tampoco ha dado los frutos apetecidos. Y ni siquiera la posibilidad de un acuerdo con JOAQUÍN RIVERO para fusionar Gecina y Colonial, que podría sacar a ambas de sus muchos apuros, ha levantado el ánimo de los inversores.

La impresión generalizada es que, a día de hoy, quienes tienen la sartén por el mango son Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland Calyon y Eurohypo, principales acreedores de Colonial, a los que debe la friolera de 8.900 millones de euros. Por intereses y amortización de capital, el servicio de la deuda ronda los 500 millones al año, algo menos que la facturación trimestral de la compañía antes de que estallara la crisis del ladrillo en España.

Cualquier operación tiene que pasar obligatoriamente por el fielato de esos bancos, que se juegan demasiado como para asistir impasibles a un eventual rescate de Colonial por vaya usted a saber quién. Sobre todo si ese quién ya está enfangado en el cenagal en que de un tiempo a esta parte se ha convertido el sector inmobiliario. De ahí, quizás, el encallamiento de la opción de Rivero como gran salvador, que Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland Calyon y Eurohypo no acaban de ver clara, a pesar de la insistencia con que se les está animando a no tirar demasiado de la cuerda, no sea que al final se rompa.

Más Noticias