13/12/2010

Sacyr Vallehermoso está inmersa en un proceso de ampliación de capital que dotará de mayor equilibrio a su balance e introducirá algunas novedades en el accionariado. La operación, cuyo importe es de 400 millones de euros, servirá en parte para reforzar los recursos propios del grupo presidido por LUIS DEL RIVERO, cosa que sin duda recibirán con agrado sus bancos acreedores. Sacyr tenía a finales del primer semestre una deuda total superior a los 11.500 millones, cifra equivalente a más de 20 veces el ebitda de 2009.

De esa deuda se derivan unos compromisos cada vez más difíciles de atender con la actividad ordinaria del grupo, por culpa del parón de la construcción residencial y de la obra pública en España. Sólo durante el presente ejercicio, los vencimientos previstos ascendían a la friolera de 600 millones de euros, aunque la verdadera prueba de fuego para Sacyr será en 2011. Entonces, deberá pagar justo el doble, sin contar el crédito asociado a la compra del 20% de Repsol (otros 5.000 millones ), que prescribe también a finales del próximo ejercicio.

Para que ese bocado no se le indigeste, Sacyr pretende activar el aplazamiento de un año contemplado en los acuerdos que le permitieron financiar su entrada en la petrolera. Si la banca se opusiera, Del Rivero siempre podría poner a la venta la participación, que está pignorada como garantía del préstamo junto con acciones de Vallehermoso y de Testa, la filial patrimonialista del grupo. El problema es que el 20% de Repsol fue comprado en 2006 a razón de 26,7 euros por título y la cotización, aunque ha mejorado últimamente, cerró el viernes en 21,03.

La ampliación en curso ha obligado a rascarse el bolsillo a los principales socios de Sacyr: JOSÉ MANUEL LOUREDA, JUAN ABELLÓ y el propio Del Rivero, que suman más del 38% del capital y aportarán casi 135 millones de euros. Caixanova, Caixa Galicia, Unicaja, Caja Murcia y la Caja de Ahorros de Ávila pondrán otros 60 millones. Todos ellos ya sufrieron la supresión del dividendo correspondiente al año pasado.

Además, para redondear la operación entrarán en Sacyr tres nuevos accionistas: el grupo Fuertes, propietario de la marca de productos cárnicos El Pozo, y los constructores JOSÉ MORENO CARRETERO y la familia LLORENS TORNÉ .