Con negritas

Los poderes de Sánchez Galán

Al cardenal CISNEROS le tocó apechugar dos veces con la regencia de Castilla, la segunda a la muerte de Fernando el Católico en 1516. En esta ocasión, tuvo que hacer frente a una sublevación en toda regla de los nobles que habían sido despojados de buena parte de sus antiguos privilegios por el rey recién fallecido. Varios de ellos se plantaron en el palacio que ocupaba el purpurado y le preguntaron con descaro qué legitimidad podía aducir para oponerse a sus pretensiones. El cardenal abrió de par en par uno de los balcones y, mientras señalaba a las milicias urbanas fuertemente armadas que permanecían formadas en el patio del palacio, advirtió con suficiencia: "Estos son mis poderes".

Casi cinco siglos después de aquel histórico episodio, IGNACIO SÁNCHEZ GALÁN, para disuadir a EdF, que quiere tomarse Iberdrola al asalto, ha remedado a Cisneros y, mediante una extensa comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha revelado con qué artillería piensa encarar el asedio. El documento hace un recuento de las medidas de blindaje que la eléctrica española ha establecido a fin de evitar una acción hostil como la que, según todos los indicios, preparan los franceses con la complicidad de la ACS de FLORENTINO PÉREZ, los MARCH y los ALBERTOS.

La mayoría de ellas ya eran conocidas. Por ejemplo, las restricciones de los derechos de voto más allá del 10% del capital. O la necesidad de que se pongan de acuerdo al menos tres cuartas partes de asistentes a la junta de accionistas para reformar los estatutos. Pero hay otras que hasta ahora estaban protegidas por el secreto de sumario y que en el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores quedan al descubierto.

Hay 5.000 millones de euros en créditos concedidos a Iberdrola condicionados al mantenimiento de la actual propiedad. En caso de un cambio de control, como consecuencia de una opa, sobre todo si ésta no es amistosa, los acreedores pueden adelantar los vencimientos o exigir garantías adicionales a la compañía. Además, la relación con Neoenergía, su holding de activos en Brasil, del que Iberdrola controla un 39%, podría variar sustancialmente, ya que el resto de los socios de la empresa (Previ y el Banco de Investimento) tendría derecho a reclamar la participación del grupo español.

Una fuerte indemnización

El documento que obra en poder de la Comisión Nacional del Mercado de Valores incluye un apartado referido al presidente de Iberdrola. En él se detalla la indemnización que habría que pagarle a Sánchez Galán en el caso de que se vea obligado a dejar la eléctrica. Son cinco anualidades, que, si se toma como referencia sólo la retribución fija que percibe, sumarían 10 millones de euros. La cifra es similar a la que MANUEL PIZARRO percibió tras dejar Endesa (unos 12 millones).

En el ojo del huracán bursátil

Los poderes de los que Sánchez Galán alardea no han bastado para frenar las especulaciones de las que últimamente está siendo objeto el valor en bolsa. A contracorriente del mercado, las acciones de Iberdrola continúan subiendo y esta semana han alcanzado sus máximos anuales. Los inversores consideran que, tras las elecciones generales del 9-M, que se saldaron con el triunfo de RODRÍGUEZ ZAPATERO, la opa de EdF tiene más posibilidades de materializarse que nunca.

La clave de la oferta

Entre ellos circula un precio para esa eventual oferta que superaría los 12 euros por acción, lo que supondría valorar Iberdrola en más de 60.000 millones. Actualmente, los títulos se cotizan entre los 10 y los 11 euros. Los candidatos a hacerse con la compañía, EdF y ACS, acumulan alrededor de un 15% del capital y, por lo tanto, hacerse llegar al 100% les costaría una cantidad superior a los 50.000 millones sólo en el pago a los accionistas.

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