Dentro del laberinto

Dormitorio

Espido Freire

Se ha suicidado la hermosa actriz coreana Choi Jin-sil, una adolescente eterna de 40 años, porque los cotilleos indicaban que uno de sus mejores amigos, actor, débil perdedor, constante moroso, Ahn Jae-hwan, se había quitado la vida a su vez por deudas de dinero. El dedo acusador había señalado a Choi Jin-sil como una de las personas que le había prestado dinero y, por lo tanto, como una de las avariciosas fuentes que se lo habían reclamado y por lo tanto, acelerado su muerte.
Choi Jin-sil lo negó, lloró, se emborrachó, olvidó el resto de sus problemas (el padre de sus dos niños estaba denunciado por malos tratos), se centró en honrar la memoria de Ahn Jae-hwan, pero los rumores fueron más fuertes. No se sabe cuáles son los pilares, los niveles de saturación de quienes nos rodean. Esta mujer, vital, linda y apreciada, se ahorcó después de suplicar a su madre que cuidara de sus niños.

No hace un año otra belleza coreana, Jung Da Bin, se suicidó sin ni siquiera cumplir los 30 años. Grácil y divertida, había dejado en su blog un mensaje inequívoco: "Estaba tan cansada... como si siempre tuviera náuseas... Me convertí en esclava de mi mal temperamento. Lloraba, reía... lo suficiente como para volverme loca. De repente, me calmé. Yo estoy bien". Se ahorcó, como Choi Jin-sil, una muerte masculina, brutal, poco frecuente.
Horrorizadas por el rígido control que periódicos y ajenos ejercían sobre su vida, han preferido morir antes que soportar las noticias falsas, el escrutinio constante del cotilleo. Hace unos meses defendí el derecho de una persona anónima, la hermana de una princesa, a mantener su vida a resguardo de la curiosidad desmedida. De no tratarse de una mujer relacionada con la monarquía, la polémica no hubiera existido. Se perdió ahí la oportunidad de proteger a los famosos que no desean serlo, que no han elegido ni su visibilidad ni la ausencia de una intimidad en la que las heridas curan sin testigos, y las triunfos no se comparten. Para la hermosa Choi ha sido tarde.

Más opiniones del/a autor/a »

Más Noticias