Dominio público

Ya sabemos que lo de Amaral no es la revolución… ¿o sí?

Ana Bernal Triviño

Ya sabemos que lo de Amaral no es la revolución… ¿o sí?
La cantante Eva Amaral actúa en uno de los escenarios del Festival Sonorama 2023. EFE/Paco Santamaría

El día del concierto de Amaral mostrando su pecho estaba de descanso pero me llegaron preguntas que demuestran el nivel de machismo en el que nos movemos. Reflexiones donde si se elimina el contexto, se pierde todo argumento. Algunas cuestiones...

En primer lugar, un bloque para los alterados y alteradas.

Sí, mostrar el pecho aún es un acto político, porque lo personal sigue siendo político. La noticia de Amaral lo ha demostrado. Si esa imagen hubiese pasado sin gloria, como cuando Álvaro de Luna o Sebastián Yatra se han quitado la camiseta en sus conciertos, significaría que todo está igualado. Pero cuando provoca esta reacción significa lo contrario: que las tetas aún escandalizan, que hay una desigualdad en la mirada por la hipersexualización de nuestros cuerpos, y que eso es política. Es también un acto político cuando se reivindica en una ciudad y comunidad autónoma con pactos PP-Vox. Y es política porque lo que irrita es que se muestren los pechos cuando ella decide y con un fin de denuncia más amplio, y no cuando ellos quieren y en el contexto que desean. Porque cuando se masturban viendo porno sí quieren ver pezones, pero un pecho natural encima de un escenario les molesta porque pierden el poder de decidir el cómo y el cuándo. Y eso es machismo del burdo.

No, el pecho no es un órgano sexual. Un tuit decía que ningún cantante ha mostrado sus genitales para denunciar algo (aunque Sidonie lo hizo). Pero claro, es que Eva Amaral no ha enseñado su vulva. Mostró sus pechos, que no son órganos sexuales. Como mucho, en mujeres embarazadas tienen una función limitada en la reproducción. Punto. Los hombres tienen glándula mamaria también. ¿Que el pecho es zona erógena? Sí, y  los pezones masculinos. Y mi cuello. Y mis orejas. Y van al aire libre. Más educación sexual, por favor.

No representa a todas las mujeres. Si se escucha lo que dice, ella habla del caso de Rocío (el más reciente) y otras compañeras. Habla de un "nosotras" que se refiere a las mujeres señaladas en relación a su cuerpo y a las que se identifiquen con su experiencia. Si tú no, sigue con tu vida porque ella no ha dicho que sea tu representante. No se puede tener la piel tan fina. Porque por esa regla de tres, tú que la criticas como mujer tampoco nos representarías a todas.

Lo hizo por marketing y fama. Con los premios que ya tiene Amaral y su carrera, poco más que decir. Al margen, si se revisa el Instagram de Eva Amaral creo que es una de las artistas con menos postureo y sexualización de su cuerpo dentro de la industria musical. Vamos, que su instagram está lleno de naturaleza. Su ego es cero. Hacer lo que hizo en un ayuntamiento y comunidad con Vox al frente, que está en otros tantos ayuntamientos españoles, más que abrir puertas, las cierra. 

Segundo bloque, para las críticas feministas.

Lo importante son las asesinadas. Eso leí. ¿Quién ha dicho que apoyar a Amaral es retirar la denuncia a las asesinadas? ¿No se puede hablar de las diferentes formas de opresión, desigualdad o violencia que el machismo ejerce? ¿Desde cuándo unas denuncias invalidan otras? Lo grave es que esta noticia ocasione más comentarios que un asesinato. Ojalá ese empeño en juzgar las acciones de las mujeres se hubiera trasladado a los machirulos que ponían a Eva de puta o de cerda en los comentarios. Por cierto, son varias las mujeres que me han contado, en privado o en conferencias, que de jóvenes hacían toples y que su agresor empezó por prohibirles hacerlo para que no fueran unas "guarras". Porque los maltratadores también hablan de nuestro pecho y cuerpo, porque lo creen de su propiedad. Así que será que hay que escuchar a algunas víctimas, que tienen historias detrás. Acaso, si queremos defender a las asesinadas y maltratadas, lo que hay que hacer es VOTAR. Y votar opciones no cómplices con negacionistas. 

Para revolución, la de las iraníes. Mi reconocimiento a las iraníes. Y las afganas. Y todas las que ponen su vida frente al machismo. Aquí, recuerdo que los derechos conquistados hay que mantenerlos. ¿Tú enseñas el pecho en la playa? Es porque antes otras dieron la cara por ti. Pero hay vida más allá de tu ombligo. Otras mujeres han dejado de hacerlo por tíos que sexualizan sus cuerpos y suben sus fotos en la playa a webs porno. Y frente al patriarcado de coerción (Irán) está el patriarcado del consentimiento, donde las mujeres cambian sus actitudes para no correr riesgos o ser aceptadas. Y eso ocurre cada día. Otra cosa es que opinemos diferente sobre el uso del pecho como denuncia, pero ¿acaso las acciones de Femen, si no cambian el mundo, son injustificadas? ¿Acaso los  minutos de silencio por crímenes machistas, que organiza una asociación feminista, quedan invalidadas si hay más asesinatos? ¿Acaso preferís discursos que vayan en nuestra contra? 

Quien canta "sin ti no soy nada", no puede ir de abanderada. Esa canción no la escribió Eva, sino Juan Aguirre, explicada como una relación tóxica que no es modelo de nada. Si buscamos otras canciones de Amaral, me quedo con : "¿Cuántas veces te ha hecho callar? /¿Cuánto tiempo crees que aguantarás? / ¿Cuántas lágrimas vas a guardar en tu vaso de cristal? / Si tienes miedo, si estás sufriendo / Tienes que gritar y salir, salir corriendo". Es claro a qué se refiere, porque a mí decenas de maltratadas me mencionaron esa canción. Amaral no dice que su acto sea una revolución. Es el gancho para dar paso a una canción que se llama Revolución, que hace memoria de quienes hablaron con todo en contra. Hay que informarse un mínimo. 

Ya sabemos que lo de Amaral no es la revolución. Pero tu tuit quejándote, tampoco. Ni tampoco este artículo. Ni todas las declaraciones en la tele con este tema. No vamos a cambiar el mundo de golpe porque a estas alturas quienes más tienen que cambiar son ellos y no nosotras. Solo que estaría bien no minusvalorar, porque revoluciones hay de muchas maneras. Que en muchas casas supone una "revolución" cuando una mujer dice NO, cuando él esperaba un sí. O cuando ella dice un SÍ, cuando su agresor esperaba de ella un no. Que esto va más allá de unos pechos. Que no hay que mirar el dedo, sino la luna.

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