El mapa del mundo

El tercer círculo

Hace décadas que Israel definió su política exterior en función de tres círculos. El primero es el propio estado judío, el segundo son los países árabes y el tercero lo forman países más alejados.

La política exterior israelí pretende mantener buenas relaciones con los países del tercer círculo. El Irán del Sha formaba parte de este tercer círculo pero todo se vino abajo cuando se produjo la revolución islámica en 1979.

En el tercer círculos también está Turquía, un país que los israelíes cuidan porque allí hacen muy buenos negocios, especialmente de armas.

Estos últimos días del presidente de Israel ha visitado Ankara. Shimon Peres, que en materia de astucia le da veinte vueltas a Ulises, ha hablado sin descanso de paz.

La paz forma parte del discurso habitual de Peres, un discurso que le ha dado buena fama en el extranjero, aunque las dos veces que ha sido primer ministro ha hecho muy poco por resolver el conflicto de Oriente Próximo.

La anécdota de este viaje no se ha producido ahora sino que ocurrió hace algunas semanas, cuando el presidente sirio, Bashar al-Asad, visitó Ankara.

Al-Asad fue el primer jefe de estado extranjero que fue a Turquía invitado por el nuevo presidente islamista. Cuando se anunció este viaje, Peres hizo todo lo que estaba a su alcance para que los turcos echaran marcha atrás.

El gobierno turco se mantuvo firme y esto no agradó nada a Israel. Sin embargo, los israelíes han tenido que tragarse el disgusto sin demasiados comentarios puesto que Turquía pertenece al tercer círculo y las relaciones entre Israel y el tercer círculo están por encima de casi todo.

La diplomacia turca ha tratado de mediar entre Siria e Israel en varias ocasiones pero siempre ha chocado con el muro israelí.

Eugenio García Gascón / Jerusalén

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