El mapa del mundo

Los piratas están en el poder

Rusia es una democracia de partido único. Se puede votar libremente en las elecciones, pero si alguien osa enfrentarse al partido en el poder, pronto recibirá la visita de policías y fiscales. Encontrar la excusa no es complicado. Hasta vale con la lucha contra la piratería. Aunque no al mismo nivel que China, Rusia es uno de esos países enfilados por Occidente por su escasa contribución en el ramo. Las copias de casi cualquier cosa se venden con facilidad en las calles rusas.

¿Qué hay que hacer? Muy sencillo. Atacar a la oposición con ese motivo. Por eso, el diario Novaya Gazeta ha dejado de publicar su edición regional de la ciudad de Samarra. La Fiscalía ha presentado cargos contra sus responsables por utilizar supuestamente software pirata. Curiosamente lo mismo ha ocurrido en otras ciudades rusas en los últimos meses y siempre con los grupos críticos con el Gobierno de Putin, incluidos todos aquellos que apoyan a Gary Kaspárov y al ex primer ministro Mijaíl Kasyanov.

"No es una campaña contra la piratería, sino contra la disidencia", ha dicho Vitaly Yaroshevsky, de Novaya Gazeta, el periódico en el que trabajó hasta su asesinato Anna Politovskaya. "Las autoridades quieren destruir a un periódico de la oposición. No importa si enviamos otros ordenadores a Samarra. No importa si compramos legalmente los ordenadores. No cambiará nada".

No les servirá de nada cambiarse a Windows.

Más Noticias