Tierra de nadie

Crear empleo no es gratis

Las soluciones a los problemas excepcionales deberían serlo también, y si en algo existe coincidencia es que el principal problema de España es el de sus cinco millones de parados. Lo exigible a cualquier país enfrentado a un reto semejante es que movilice todos sus recursos para corregir esa anomalía, porque sólo un insensato se preocuparía del polvo de los muebles cuando tiene los restos del tejado esparcidos por el salón. Aquí, sin embargo, asistimos al espectáculo con las manos atadas a la espalda, toda que vez que los mercados, Merkel, el FMI, las agencias de rating, los gurús económicos que nunca aciertan y buena parte de la clase política han decidido que la mejor manera de preparar al enfermo para correr la maratón es dejarle antes sin sangre.

Es lamentable que a estas alturas sólo CCOO se haya preocupado de elaborar un plan de empleo coherente, que los empresarios sigan defendiendo que sólo darán trabajo si el despido le sale gratis o que la medida estrella de Rajoy en su carrera a la Moncloa sea reducir cinco puntos el impuesto de Sociedades -al 20% para las pymes- cuando el tipo efectivo que ahora se paga no llega al 15%.  Es también desolador que la renovada preocupación del PSOE por el empleo se circunscriba, sin mayores concreciones, a la promesa de Rubalcaba de obtener recursos de las grandes fortunas y de los bancos.

Aquí se cuantifica el dinero que se destina a reflotar a los bancos o el de los recortes en Sanidad y Educación pero no hay quien comprometa una cifra para la creación de empleo. Es justamente lo primero que hizo Obama al presentar en septiembre su plan que, con independencia de que finalmente salga o no adelante, tiene nombre y apellidos: 322.000 millones de euros.

Sin inversión pública relevante, sin crédito al sector privado, con el Estado sometido a la dieta de la alcachofa y con la reducción del déficit como prioridad absoluta de la política económica, es metafísicamente imposible reducir significativamente el desempleo. Para dejar de ser el mayor fabricante de parados del mundo faltan fondos y sobran lamentos y buenas palabras.

Más Noticias