Fuego amigo

Escena del Gólgota con Mariano Rajoy

En tiempos de crisis el ser humano reactiva el subterfugio freudiano de regresar a su infancia, buscando el cobijo del seno materno. Los valores aprendidos a edad temprana nos proporcionan seguridad psicológica. Los de mi generación aprendimos en aquella asignatura de educación para la ciudadanía que se llamaba Formación del Espíritu Nacional, valores supremos como religión (católica, por supuesto), patria (una, grande y libre), familia (numerosa), y que donde esté un caudillo que se quite un demócrata.

Monseñor Cañizares echa de menos aquellos internados en que las torturas de los curas sobre sus víctimas infantiles permanecían ocultas entre sus muros. Mariano Rajoy recuerda aquella escena del Calvario que presidía todas las aulas, con las fotografías de los dos ladrones, Franco y José Antonio, amparando al Cristo agonizante.

Quizá porque Mariano está sufriendo un Calvario parecido, con la corrupción que acosa a su partido, quiso resucitar esa imagen infantil fotografiándose por las calles de Castellón, acompañado de sus dos ladrones (presuntos, por supuesto) Francisco Camps y Carlos Fabra, ambos imputados por delitos varios. ¡Qué bonito belén viviente del Gólgota, caminando los tres juntos en campaña electoral!

La derecha busca con ahínco su vuelta al seno materno del franquismo. Mayor Oreja añora su placidez. El magistrado ultraderechista del supremo, Adolfo Prego, se opone a que la Ley de la Memoria Histórica ensucie su cuna intelectual, su pocilga intelectual, quiero decir.

Como nos enseñaba el librito Así quiero ser (el niño del Nuevo Estado), en 1940, "si a los ciudadanos de un Estado se les consiente que cada uno piense en política como quiera y obre según piense, en lugar de un pueblo organizado tendremos un caos social". Y los fascistas odian el caos.
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Meditación para hoy:

En todos los estamentos eclesiásticos y de la judicatura pervive gente que se nutrió intelectualmente de libros de educación para la ciudadanía como este. Algunos parecen recordarlo al pie de la letra. Estas son algunas perlas de aquella asignatura que Mayor Oreja probablemente aprendió con gran provecho intelectual: "Así quiero ser (el niño del nuevo Estado)"

Escena del Gólgota con Mariano Rajoy

- La Religión católica, apostólica, romana, es la única verdadera y la que profesamos los españoles.

- Lo más opuesto al Imperio es la anarquía. En la anarquía nadie manda sobre nadie. No existe autoridad, disciplina ni obediencia; no hay ley, orden ni justicia. El fuerte se impone; el débil sucumbe. Un pueblo anárquico es un pueblo descompuesto.

- En mi casa manda mi padre; en la escuela, el maestro; en el pueblo, el alcalde; en la provincia el gobernador; en España, el Caudillo; este manda en todos porque tiene la responsabilidad de todos. Obedezcámosle para que haga a España feliz.

- España es un Estado totalitario: un solo Jefe, un solo mando, una sola obediencia. Antes España era un caos, una anarquía. Hoy es un estado ordenado, disciplinado y ejemplar.

- Encomendar al pueblo, que no ha estudiado ni aprendido el difícil arte de gobernar, la responsabilidad de dirigir un Estado, es una insensatez o una maldad. Quien ame de veras al pueblo no echará sobre sus espaldas esa carga con la que no puede. No debemos ser demócratas, sino demófilos, y por eso debe gobernar la nación quien más valga, y el que más vale es el que se impone por su sabiduría y sus virtudes.
Escena del Gólgota con Mariano Rajoy

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