Modos y Modas

Cambiar de canal

WIKI ON THE ROCKS // ALBERTO OLMOS

Todos los veinticinco de diciembre, durante la cena de Navidad y a eso de las nueve de la noche, en mi casa apagamos la televisión. Pasados unos treinta minutos, la volvemos a encender. El discurso de su majestad el Rey ha concluido.
En mi casa no hay un gran conocimiento político, ni tesis sólidas sobre el modelo de Estado que conviene a España; ni el menor afán en socavar la institución monárquica. Simplemente, no nos interesa nada el discurso de su majestad el Rey. Por eso apagamos el televisor.

En realidad, lo que querríamos en mi casa es cambiar de canal, algo tan sencillo como hacer zapping y detener el tiovivo de programas en uno de nuestro gusto. Pero, como es sabido, cuando su majestad el Rey da su discurso de Navidad, en todos los canales lo emiten, y si uno quiere ver la televisión lo único que puede ver es a don Juan Carlos I, con sus cosas.
Como digo, mi familia no está especialmente interesada en descubrir las herrumbres de la Corona, ni en fiscalizar el uso que la familia Real haga del presupuesto millonario que recibe. No tenemos banderas republicanas ni quemamos fotos del Rey; aunque no nos sabemos los nombres de los nietos que corretean por los palacios, no deseamos que tropiecen con el trono.

Sin embargo, y dado que la tele es nuestra, y que nos gusta mucho ver la tele, y que llevamos ya décadas apagándola en la fecha y hora antedichas, no sería mala idea que, algún día, nos dejaran cambiar de canal.

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