Otras miradas

Volver a ganar

Conchi Abellán

Portavoz de Podem Catalunya

Conchi Abellán

Este verano, en medio del universo fútbol, los medios han dedicado un poco de espacio al deporte femenino, en concreto a la selección española sub-20 que logró el subcampeonato del mundo. Este grupo de deportistas nos demostraron que el trabajo bien hecho no tiene fronteras.

Además, pusieron de manifiesto la complejidad de nuestro país, que a pesar de que las instituciones prácticamente no invierten en nuestro deporte base, hay mucho talento y mucha gente que de manera prácticamente voluntaria (y a veces que hasta ponen dinero de sus bolsillos) son capaces de hacer cosas realmente extraordinarias.

La historia de esta selección es impresionante. Han logrado la medalla de plata compitiendo contra equipos de otros países que sí que invierten en deporte formativo y en deporte femenino. El subcampeonato en el mundial sub-20 es la consecuencia de muchos años, meses, días y horas de preparación, sacrificios, y entrenos.

Las jugadoras de la Selección Sub-20 femenina de España, durante un entrenamiento en la Copa del Mundo, disputada en Francia. EFE/RFEF
Las jugadoras de la Selección Sub-20 femenina de España, durante un entrenamiento en la Copa del Mundo, disputada en Francia. EFE/RFEF

Quiero que mis hijos, y que nuestras próximas generaciones sean buenas personas, pero que además entiendan que el esfuerzo tiene su premio y que las cosas hay que ganarlas de manera honorada. Eso es lo que quiero trasladar, es lo que estas guerreras me trasmitieron.

Otra lección importante es saber que, aunque a veces uno haga las cosas de la mejor manera posible y se esfuerce al máximo, es muy posible que otra persona lo haga mejor. En el mundial sub-20 ganó Japón por 1-3, y nuestras deportistas a pesar de no ganar la final nos llenan de orgullo y ocupan un espacio en la historia de nuestro deporte.

Por otro lado, ¿alguien se ha preguntado cómo vamos a poder repetir estos éxitos deportivos si un tercio de nuestros hijos e hijas viven en la pobreza?, ¿cómo vamos a poder desarrollar sus talentos si como sociedad no somos capaces de asegurarles el derecho a la vivienda, a tener agua, luz y calefacción? ¿Cómo vamos a volver a celebrar un nuevo premio Nobel si no somos capaces de tener a nuestro futuro bien alimentado?

Este verano, mientras se hablaba de CR7, de Messi, de la invisibilidad del deporte femenino y su innegable brecha salarial con el masculino no se ha hablado de pobreza, y todos sabemos que sigue existiendo, de hecho, como ya he comentado la crisis ha situado a un tercio de la población a la miseria.

Sé de lo que hablo, soy del barrio del Bon Pastor de Barcelona, del mismo modo pasa en la mayoría de barrios populares. En estos barrios no tenemos el problema del turismo, nos preocupamos de otras cosas que no salen en los periódicos. Tenemos altos índices de paro, de fracaso escolar, de pobreza y de desnutrición. Los y las jóvenes del instituto del barrio no hacen la selectividad, la educación universitaria es cara, y muchas veces la necesidad inmediata empuja a la juventud a trabajar una jornada completa en vez de estudiar.

Faltan pocos días para que dé comienzo el curso escolar 2018/19, el verano ha sido duro para muchas familias, tanto en lo económico, en lo que refiera a vivienda y en los suministros básicos de agua, luz y alimentos.

Además, ahora llegará el momento de comprar los materiales para el nuevo curso y pensar en las actividades extraescolares. Llega la cuesta de septiembre. ¿Cuándo nuestros/as pequeños/as salgan del colegio qué van a hacer? ¿Podrán ir a estudiar idiomas? ¿Podrán ir a aprender música a través de algún instrumento? ¿Podrán ir a hacer deporte? ¿Podrán aprender a bailar?

La realidad nos dice que estamos haciendo algo muy mal para estar desperdiciando el talento de más del 33% de nuestro futuro, y eso son muchos millones de vidas. No nos podemos permitir desaprovechar tanto talento, son muchas semillas de prosperidad que no tendrán la oportunidad de desarrollarse al máximo por dejadez de funciones del responsable de turno.

Es hora de exigir a nuestros representantes proyectos con visión de futuro, basta ya de gastar dinero en poner parches a instituciones que no tienen sentido en el año 2018. Estamos pagando grandes sueldos a ex ministros, a ex presientes que ya tienen otros trabajos, estamos pagando una millonada cada año a la Casa Real.

Hay otras prioridades antes que gastar los 9.255,9 millones en Defensa del presupuesto para este año. Este dineral invertido en Educación podría suponer un salto de calidad enorme en la enseñanza, y todavía sobraría dinero para tener más profesores y clases más personalizadas, y hasta desarrollar una nueva metodología para detectar el talento de cada uno de nuestros niños y niñas.

Debemos superar el sistema actual que hace que nos tengamos que jubilar a los 67 años, y sin embargo nuestros jóvenes no tengan trabajo. Es absurdo. Recuperar una edad de jubilación sensata se puede conseguir en pocos años si somos capaces de ser valientes y confiar en nosotras mismas.

Las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, y eso que no se ha dado la oportunidad de desarrollarse a gran parte de ella. Imaginemos la cantidad de excelentes artistas, químicas/os, ingenieras/os, médicas/os, lampistas, economistas, electricistas, filosofas/os, deportistas, actrices/ores y trabajadoras/es de muchas otras profesiones nos vamos a perder por no hacer frente a la pobreza y a la desigualdad.

El coste de esta estafa que estalló en 2007 mal llamada crisis ha dejado una sociedad fracturada, y no nos lo podemos permitir. Hace falta hablar sobre esta tremenda injusticia, discutir sobre ello y como pueblo, encontrar nuevas soluciones. No se puede permitir que nuestro país avance dejándonos atrás poco a poco, hay que recuperar un contrato social en el que las nuevas generaciones estén en el centro, sin olvidarnos de nadie. Cuidémonos.

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