Otras miradas

Casado también hace el ridículo en Europa cuestionando los fondos para España

Miguel Ángel Heredia Díaz

Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga

Casado también hace el ridículo en Europa cuestionando los fondos para España
El presidente del PP, Pablo Casado, ofrece declaraciones a los medios, a su llegada al ciclo 'Europa verde y digital'.- Eduardo Parra / Europa Press

El presidente Pedro Sánchez peleó y defendió en Europa la necesidad de fondos para la recuperación económica de nuestro país. Y lo consiguió. España ha sido junto a Italia el país que más fondos ha obtenido: 140.000 millones para crear miles de empleos y poder salir de la crisis. 72.800 de ayudas directas y 67.200 en préstamos. A ejecutar hasta 2026.

Nuestro país fue junto a Portugal los que presentaron antes el Plan de Recuperación. Y España ha sido el primero en cumplirlo, lo que ha supuesto una transferencia de 10.000 millones para nuestro país y que además la presidenta de la Comisión Europea haya felicitado a Pedro Sánchez por ello.

Estos fondos suponen una gran oportunidad para modernizar nuestro país tras la crisis ocasionada por la pandemia, y así afianzar una recuperación justa para toda la ciudadanía y un crecimiento económico sólido.

Pese a ello, Casado nunca ha querido que lleguen fondos europeos a España. Ha intentado pararlos en Europa yendo en reiteradas ocasiones a hablar mal de nuestro país. Más tarde votó en contra de ellos en el Congreso y cuando perdió la votación los llevo al Constitucional. Este es su patriotismo. Ninguno.

Hasta el exministro Montoro ha afeado a Casado que no celebre los fondos europeos y los haya convertido en un "enfrentamiento político".  Incluso ha apuntado que no sabe muy bien lo que dice, pero el líder del PP ha continuado en su actitud irresponsable.

En las últimas semanas se ha empeñado en criticar el reparto entre Comunidades de dichos fondos. Pero Casado falta a la verdad a conciencia, porque conoce perfectamente que de las seis comunidades que más fondos reciben, cuatro están gobernadas por el PP, y la que más obtiene es Andalucía.

Hace unas semanas el presidente andaluz Moreno Bonilla fue también a Europa siguiendo las consignas de Casado a criticar el reparto de fondos. Lo hizo a sabiendas de que Andalucía ha recibido ya más de 1.900 millones de euros y de que su gestión de dichos fondos es absolutamente nefasta.

Hasta su consejero de Hacienda ha reconocido que Andalucía ha ejecutado menos del 10% de ellos, o dicho de otro modo, ha dejado sin invertir más del 90%. Eso por no hablar de que hace unos días conocimos a través de los medios de comunicación que la Junta de Andalucía ha destinado millones de euros de fondos europeos en organizar festivales de música, algo que poco tiene que ver con la generación de empleo.

Pero Casado ha redoblado su actitud insensata y mandó a Bruselas la pasada semana a sus alcaldes, para volver a criticar el reparto de fondos. Ningún responsable europeo de los fondos los recibió. Se negaron a reunirse con ellos. Europa los ha ninguneado porque saben de su engaño. ¡Vaya imagen que dieron!

Es llamativo que quien lideraba esa delegación, el Sr. Almeida, Alcalde de Madrid, criticara los fondos porque él precisamente no puede tener ninguna queja: todas las ayudas que ha solicitado le han sido concedidas. La capital madrileña ha obtenido 43 millones de euros. También la alcaldesa de Santander fue a Bruselas a criticar el reparto del Gobierno, a pesar de que sabe que su ayuntamiento ha perdido 623.000 euros de fondos por no presentar la documentación, en un ejercicio de incompetencia y mala gestión.

Es una barbaridad que Casado siga empeñado en intentar hundir a nuestro país. De lo que se trata es de que todas las administraciones: Estado, Comunidades Autónomas y Entidades Locales, pero también sector privado y sociedad civil, arrimen el hombro para mejorar la economía y el empleo y salir cuanto antes de la crisis.

Esta es la prioridad, esto es lo que le preocupa a la gente, y en ello trabaja cada día este Gobierno y su presidente Pedro Sánchez: En un horizonte de esperanza para España y en una recuperación justa.

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