Pato confinado

Receta de gözleme: pan turco relleno de espinacas y queso fundido

Gözleme turco con espinacas.
Gözleme turco con espinacas.

El gözleme es un plato típico de Turquía, un aperitivo, bocadillo callejero, empanadilla o fast food. Esta masa rellena de sustancia es sabor natural de unas avenidas repletas de gente, un antojo bajo gaviotas y minaretes. También es manjar íntimo, casero, doméstico, popular en todo el país. Un icono del Mediterráneo oriental. Consiste en un masa hecha de harina que lleva el relleno al gusto y que se dora en una sartén. Está a medio camino entre la empanadilla y el crepe y es delicioso.

Los gözlemes típicos son los que llevan espinacas junto a un queso salado turco, tipo feta (ispanakli gözleme), o los que se nutren de carne picada (kıymalı gözleme), cordero y especias. Aceptan también patatas, champiñones y otros vegetales como las berenjenas... No tardarás más de media hora en preparar estas empanadillas turcas (aunque tendrás que dejar reposar la masa una hora). Puedes adaptar los rellenos a tu gusto. La masa se hace con agua templada, harina y sal, y no es necesario el uso de levadura.

Receta de ispanakli gözleme: con espinacas y queso fundido

Gözleme en elaboración turca tradicional.
Gözleme en elaboración turca tradicional.

Ingredientes 4 personas:

Para la masa:

  • 500 gr. de harina de trigo.
  • 50 ml. de aceite de oliva.
  • 1 cucharadita de vinagre (opcional).
  • 300 ml. de agua a temperatura ambiente.
  • sal.

Para el relleno:

  • 2 dientes de ajo picados.
  • 1 cebolla.
  • 300 gr. de espinacas.
  • 200 gr. de queso feta o de cabra o al gusto.
  • Aceite de oliva virgen.

Elaboración:

El arte del gözleme turco está en la masa. Debe ser fina pero firme. No es complicado pero sí necesario que los ingredientes se integren bien para conseguir una masa lo suficientemente consistente y elástica, y que no quede húmeda o demasiado dura. Las cantidades son aproximadas, pero al ir amansado con las manos te darás cuenta de la textura que va adquiriendo. Recuerda: debe tirar a firme pero sin perder su elasticidad. Amásalo al principio formando una bola. La masa del gözleme debe dejarse en la nevera bien tapada con papel film durante una hora para que coja consistencia. Cuando selles el relleno con ella no debe haber fisuras para que el gözleme adquiera cuerpo al pasarlo por la sartén y no haya pérdidas.

1. Prepara el relleno de espinacas y queso:

En una sartén pon a freír un ajo bien picado con un chorrito de aceite de oliva virgen. Antes de que se dore añade la cebolla, también bien picada. Cuando esté medio pochada, súmale las hojas de espinaca fresca. Hazlo en tandas. La espinaca ocupa mucho espacio al principio pero se reduce enseguida con el calor. Sálalo, pero recuerda que según el queso que utilices este también llevará sal. Puedes añadirle un poco de pimienta negra o especias a tu gusto. Cuando la espinaca esté bien rehogada retira el relleno a un bol y mézclalo allí con el queso cortado en daditos. Deja que repose y se enfríe.

2. Prepara la masa del gözleme:

En otro bol pon la harina, que sea abundante. Haz un espacio en su centro y añade allí el aceite, la cucharadita de sal y el agua templada. Con una espátula remueve bien, que se fusionen los elementos. Pasa después a amasarlo con las manos, integrando los ingredientes y formando una bola. Tienes que amasarlo lo suficiente para que obtenga firmeza y elasticidad. Si ves que está demasiado duro puedes añadirle un poco más de agua, y al revés: si está demasiado líquido, harina. Después tapa el bol con papel film y pon la masa del gözleme durante una hora en el frigorífico.

3. Forma los crepes turcos:

Saca la masa del frigorífico, córtala en cuatro mitades y sobre una superficie plana (puedes utilizar papel de horno) aplana cada una de ellas. Usa un rodillo para estirarlas hasta que queden bien finas, como si fuera una masa de pizza. Con cada una harás un gözleme. Añade entonces en el centro parte del relleno, sin pasarte, para que después no se desmonte o cueste cerrarlo. Usa la misma masa del crepe sobrante para sellar el relleno, como si fuera un sobre, cubriéndolo por encima desde las puntas. Asegúrate de que quede bien cerrado, sin fisuras.

4. Fríe los gözleme en la sartén:

Embadurna ligeramente con aceite de oliva el gözleme. En una sartén antiadherente añade un chorrito mínimo de aceite de oliva y cuando esté caliente pasa el pan turco. Debe hacerse unos cinco minutos aproximados por cada lado, lo suficiente para quede la masa hecha, tostado en su superficie, y el queso fundido su interior.

➥ Si te gusta vivir en un mundo relleno de sabores prueba con estos crepes salados.

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